No es un antídoto todavía, pero tampoco es Antígona pidiendo permiso para enterrar a sus muertos. Esta semana fue la estrella del campo semántico de la pandemia, en boca de Ginés (en Argentina; en el resto del mundo, en boca de sus respectives ministres de Salud). “Un antígeno (‘anti’, del griego αντι- que significa ‘opuesto’ o ‘con propiedades contrarias’ y ‘geno’, de la raíz griega γεν, generar, producir; que genera o crea oposición) es una sustancia que desencadena la formación de anticuerpos y puede causar una respuesta inmunitaria”, dice la Wiki. La promesa es que pronto tendremos test de antígenos que permitirán saber en 15 minutos si una persona sufre COVID-19 o no. Según dicen, funcionan casi como un test de embarazo; la apuesta es acelerar la detección del virus para aislar antes a los positivos y cortar los contagios. Por si no estaban usando bien el narintón.