Mientras tanto en China a Xi Jinping no le tiembla el pulso.
El ministerio de Educación anunció que “El pensamiento de Xi Jinping” será materia de estudio en todos los niveles, desde la primaria hasta la universidad.
El sábado 28 se informaron regulaciones para la industria del entretenimiento que prometen “desarraigar la influencia negativa de la cultura de los famosos en la juventud”, según el South China Morning Post. “El compromiso forma parte de una campaña nacional para salvaguardar la ‘seguridad política e ideológica’ del ciberespacio”. Las autoridades ordenaron “poner fin con determinación a los niang pao [literalmente “maricones”] y otras estéticas anormales”, en referencia al modelo andrógino de celebridades que se copia del pop coreano. Se prohibieron los exitosísimos reality shows que fabrican ídolos en serie, la exhibición de riqueza y los chismes. También se acusó a importantes estrellas por “mala conducta”; algunas fueron borradas de la web. El objetivo es “promover vigorosamente la excelencia de la cultura tradicional china y la cultura socialista avanzada”. “La Comisión Central de Inspección Disciplinaria, máximo organismo de control del Partido Comunista contra la corrupción, dijo que el país estaba decidido a continuar con su ‘dura represión’”.
El lunes se anunció que los menores de 18 solo podrán jugar videojuegos (“opio espiritual”) viernes, sábados, domingos y feriados de 8 a 9 de la noche. Esto se controla automáticamente a través de las plataformas.
Y este sábado 4, la Asociación de Escritores de China apeló a la “ética profesional y el sentido de responsabilidad social entre los autores”. Pide “que profundicen en la vida de la gente común para contar sus historias y creen obras literarias que reflejen las voces de la población y sean bien acogidas por la ciudadanía”. Cierra: “La asociación advertirá y educará a escritores éticamente cuestionables, además de formular un pacto de autodisciplina en términos de ética profesional para la literatura en línea.” Hola Big Brother.