“Quien quiera es libre de escuchar, cantar, bailar y poguear canciones de La Renga, lo que está mal, legal y moralmente, es tomarse la libertad de usar esas canciones para una campaña política y beneficio propio, un seguidor de nuestra banda jamás haría eso. Entre nosotros existen lazos y sentimientos, no queremos tener un disfrazado de amigo hablando de la libertad”, dice el comunicado que difundió La Renga el lunes, en relación al uso público que hace Javier Milei de su canción “Yo soy el león”. Libertad, ese signo cada vez más disputado.