Se está picando en Taiwán.
El jueves, The Wall Street Journal reveló que hay fuerzas militares estadounidenses desplegadas en Taiwán desde hace por lo menos un año, entrenando a militares taiwaneses que temen una invasión de China.
Apenas dos días antes, el martes, Joe Biden había dicho que había pactado con Xi Jinping “respetar el acuerdo de Taiwán”, relativo a establecer relaciones diplomáticas con la República Popular de China (más conocida como China continental, o China) en lugar de con la República de China (más conocida como Taiwán). China y Taiwán, (o “China popular” y “China Nacional”) llevan más de medio siglo de guerra civil; Taiwán (o “República de China”) es un país soberano con reconocimiento limitado, que afirma ser el legítimo representante de China. Por eso el acuerdo es importante, sobre todo en un momento en que –Aukus (N54P06) mediante- la presencia de Estados Unidos en el Pacífico está aumentando.
Desde el viernes 1, Día Nacional de China, Taiwán informa que 148 aviones de la fuerza aérea china sobrevuelan su zona de defensa aérea. Estados Unidos instó el domingo a China a detener sus actividades militares cerca de Taiwán.
El editorial del lunes del Global Times, un medio oficial chino en inglés, se titulaba: “Es tiempo de advertir a los secesionistas de Taiwán y a quienes los fomentan: la guerra es real”. En un artículo del jueves, el GT citaba a un académico chino que decía: “Es imposible para cualquier fuerza extranjera detener el proceso de reunificación de China, ya que China central (mainland) está determinada a romper todo tipo de de intervención, es capaz de hacerlo y podría reunificar la isla por la fuerza si fuera necesario”. Ayer titulaban: “La presencia secreta de las tropas estadounidenses en la isla de Taiwan no es una amenaza real, pero podría acercar la reunificación de China”.