¿De qué hablan las canciones de Charly? Miro el abismo. Las canto hace 35 años y no sé. No puedo recordar ni una canción de amor suya en el sentido estándar; las que se me ocurren -”Tu amor”, “Quizás porque”- siempre están firmadas a cuatro manos. Sí, claro, las primeras hablan de la dictadura, después del país, la cósmica cintura es el folclórico ataúd de un DC-10. ¿De qué habla “Suicida”, o “Filosofía barata”, o “Reloj de plastilina”? Pero si vas hacia el mar al amanecer quizás extrañes a la pared. Dice Florencia Angilletta que todas hablan de la sociedad. En el desierto de los 90 yo entendía que hablan de él, y por extensión, generosamente, de mí y de vos, rescatados del barro, reveladas; de estar viva en un mundo indiferente y bello. Esta pobre antena. Escucho un tango y un rock y me invento que soy yo, y vos también, y eso nos une.
La verdad, entender qué dice es lo de menos; en estos 35 años no lo pensé. Escucharlo, y cantarlo con todo el cuerpo -particularmente, en vivo- fue para mí (y sospecho que no estoy sola), el descanso de no pensar. Lo que más tarde busqué en algún otro entretenimiento adulto. No razonar, desaparecer; conectarme a su energía, a la gran antena, y fundirme; parar la mente, entregar el cuerpo, descansar en esa combustión real, incandescer.