Dicen les analistas internacionales que el gran mérito de la elección boliviana es que el MAS logró reinventarse desde el llano y volver al poder sin Evo. Las sucesiones son complicadas. En Argentina, el ex presidente Macri levantó el perfil con una seguidilla de entrevistas. El martes, en diálogo con Jonatan Viale por A24, dijo: “Estoy viendo que hay muchos dirigentes que… todos los curas quieren ser papas, decía Menem. Entonces yo tengo que apoyarlos, apoyarlos a crecer, para que además sepan que no hace falta hacer parricidio. Yo no estoy en ningún lugar, no estoy queriendo ocupar ningún lugar.” Le faltó decir yo colgo y moiro.
Unos minutos antes había hablado de la “competencia padre-hijo”: “Aún sigo haciendo terapia con este tema”. Qué regalo del cielo para Mauricio Macri que el padre contra el que todavía se mide muriera cuando él estaba en pleno ejercicio de la presidencia.
Esta semana comenzaron a conocerse fragmentos de Hermano, el libro que Santiago O’Donnell escribió en base a una larga entrevista con Mariano Macri. En un pasaje que leyó al aire Ernesto Tenembaum, se cuenta que Franco Macri se llevaba al psicoanalista de Mauricio de viaje a China para sonsacarle confidencias.
La palabra prendió. Dijo el jueves Patricia Bullrich en TN: “La historia argentina demuestra que a aquellos que quisieron hacer parricidio no les fue bien. Desde Vandor hasta ahora.” Otra con un subconsciente que no se priva de nada.
El tema es que algunos parricidios son en defensa propia. Zeus, por caso, mata a Cronos para vivir, y para que vivan (revivan) sus hermanos. Jallalla Zeus.