“Desde abril de 2021, tang ping (tumbarse), se convirtió, entre las generaciones más jóvenes de la China continental, en una palabra que recuerda a la fórmula ‘I would prefer not to’ [‘Preferiría no hacerlo’], de Bartleby, el escribiente de Melville: un fuerte rechazo a la enajenación capitalista”, dice un artículo en el sitio Comunizar, que traduce este de Chinascope. “Tang ping significa adoptar una actitud de pasivo rechazo frente a la vida sobre-exigente del sistema chino y mantenerse alejado de la competencia feroz, de esforzarse por un mejor trabajo o un ascenso, comprar un departamento demasiado caro, o participar en opciones de inversión con la esperanza de hacerse rico y otros empeños similares”. Se cita a un post de la red social Weibo: “No podés ponerte de pie, pero no querés arrodillarte. Entonces lo que podés hacer es acostarte”. Hay que tener dónde.
Remite a las feroces condiciones laborales chinas. “Los trabajadores del sector tecnológico codifican sus horas de trabajo como ‘996’, lo que quiere decir de 9 a 21 horas, seis días a la semana. Algunos casos extremos se conocen como ‘007’, es decir, de medianoche a medianoche, los siete días de la semana”. 996 son 72 horas semanales. 007 son 168, todas las horas que una semana tiene.
Tang ping se relaciona con otras dos palabras chinas. Una es nei juan, de nei (“interior”) y juan (“rodando”). “Describe un proceso que se curva hacia adentro. Implica una competencia interminable y sin sentido. Uno puede trabajar muy duro para aumentar sus posibilidades, pero su esfuerzo pronto se degradará, ya que todos los demás trabajarán más duro’”. Se asocia al trabajo en tecnología, pero también, por ejemplo, al delivery, donde cada vez más gente acepta hacer repartos por menos paga y más rápido.
La otra palabra es jiucai (puerro). ¿Alguna vez cortaste un puerro plantado? Vuelve a crecer; se puede cosechar varias veces. El nombre empezó aplicado a inversores exprimides por el mercado financiero, y se extendió a les consumidores. “Se llaman a sí mismes jiucai. Perciben que el campo de cosecha no está sólo en el mercado de valores, sino también en el de la vivienda y en todos los terrenos del consumo. (…) Les trabajadores de cuello blanco se perciben como jiucai, sacrificades en beneficio del Partido Comunista Chino”.
Y ahí llegó el tang ping. Si los títulos universitarios no sirven para conseguir un buen trabajo ni vivienda, ¿para qué esforzarse? Renuncian a casarse, a tener familia, a trabajar: es demasiado esfuerzo inútil. Se acuestan (se tiran, diríamos acá). “Cuando te tirás, la hoz no te siega. Al menos es la esperanza”, dicen que dicen.
En Reddit ya hay occidentales proponiendo “apropiación cultural del tang ping”. Por supuesto que venden remeras. Como esta: “tang ping, tirarse para pararse”.