“Una fase superior del “covinvicta” (N35P01) acuñado por Ana Laura Maizels en mayo de 2021, en plena segunda ola. Esta se la leí a otra amiga, Eugenia Zicavo. Según veo en Twitter, circula desde 2020, pero cobró impulso en 2021, y se afirmó en 2022: se usa hasta en India, con tarjetita y todo.
‘Covirgen’, ni qué decir, es un retrónimo (N36P01): define algo que es igual que antes pero ahora se ve distinto, porque se compara con algo nuevo. ‘Covinvicta’ también lo es, pero con un matiz diferente: está montado sobre una de las metáforas bélicas que codifican la enfermedad. Hay una batalla, ganás o perdés. En cambio, ‘covirgen’ habla de cierta inexorabilidad. Lo normal cambió de bando. Ya no hay batallas: hay algo que perder y punto, y va a pasar más pronto o más tarde, a menos que te metas en un convento de clausura. Un rito de pasaje.
Otro aporte de Natalia Ginzburg, etnógrafa del covid: ya hay una fórmula convencionalizada para responder a un mensaje donde alguien cuenta (¿avisa?) que contrajo el virus. Lo que hasta el año pasado eran variantes de “uhhh”, “¿cómo estás?”, o “¿necesitás algo?”, con omicron se resume en dos palabritas: “pronta recuperación”. Porque, cada vez con más frecuencia, quien las dice ya pasó por ahí, y sabe de qué se trata. O intuye que le va a tocar en breve.