Esta llega desde México, vía Alex K. y Tumbolian. Citaban un tuit de Reporte Índigo: “Aunque es una práctica que va en contra de los Derechos Humanos, y Amnistía Internacional lo condenó, policías encapsulan a mujeres que se manifiestan en la Glorieta de la Cibeles”. En el video, decenas de policías con escudos antimotines rodean por completo a un grupo de manifestantes. “El encapsulamiento es una táctica que se usa para restringir el paso de personas que participen en una protesta o manifestación. Y sí, básicamente son policías rodeando grupos de personas impidiendo que salgan, entren o se desplacen más allá del cerco que hayan establecido”, me dijo Alex.
Según la Wiki, se popularizó durante las manifestaciones contra el G20 en Londres, en 2009. Peter Waddington, policía, sociólogo, “experto en control de multitudes” y uno de sus ideólogos, refiere que se usa en el Reino Unido desde 1990.
En inglés la metáfora es más elaborada: se llama kettling, de kettle, pava o caldera. “Su uso moderno puede provenir de ‘kessel’ que describe un ejército rodeado a punto de ser aniquilado por una fuerza superior. Se espera que un caldero ‘hierva’ con la actividad de combate, las grandes fuerzas enemigas todavía son capaces de ofrecer una resistencia ‘caliente’ en las etapas iniciales del cerco y por lo tanto deben ser contenidas, pero no enfrentadas directamente”. Anular sin contacto. Esto dura horas, para cansar a quienes se manifiestan. “La contención logra restaurar el orden utilizando el aburrimiento como su principal arma”, pondera Waddington. Para otres es represión.
Parece que en México está de moda, sobre todo para manifestaciones feministas, cada vez más frecuentes ya que llevan 704 mujeres asesinadas en el año. Ayer hubo una gran concentración en Cancún para exigir justicia por Alexis, otra víctima. Y en pleno encapsulamiento, una mujer le propuso casamiento a su pareja; lo mostró la fotógrafa Andrea Murcia, con las palabras “Ternura radical”. O resistencia caliente.