¿Cómo no salió antes “mitigación”, una de las palabras fundamentales del léxico del cambio climático? Bueno, ya era hora: hoy la trae el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, IPCC. La semana pasada se conoció el informe del Grupo de Trabajo III, dedicado precisamente a la mitigación.
El glosario del mismo IPCC define: “Mitigación: Cambio tecnológico y sustitución que reducen los insumos de recursos y las emisiones por unidad de producción. Aunque varias políticas sociales, económicas y tecnológicas producirían una reducción de las emisiones con respecto al cambio climático, la mitigación significa aplicar
políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar los sumideros”.
Dice el informe recién publicado: “Todas las trayectorias globales modelizadas que limitan el calentamiento a 1,5°C sin sobregiro (N47P05) o con un sobregiro limitado y las que limitan el calentamiento a 2°C implican reducciones rápidas y profundas, y en la mayoría de los casos inmediatas, de las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores. Las estrategias de mitigación modeladas para lograr estas reducciones incluyen la transición de los combustibles fósiles sin captura y almacenamiento de carbono (CAC) a fuentes de energía de muy baja o nula emisión de carbono (net zero, N38P09), como las energías renovables o los combustibles fósiles con CAC, demandan medidas complementarias y mejora de la eficiencia, la reducción de las emisiones que no sean de carbono y el despliegue de métodos de eliminación de dióxido de carbono para contrarrestar las emisiones residuales de gases de efecto invernadero. “ O sea: esas son las estrategias de modelización necesarias para no pasarnos de los dos grados de calentamiento. Mitigar implica actuar, más bien ya mismo, hacia un cambio tecnológico rotundo.
Según la economista Jayati Ghosh, los gobiernos de 52 naciones desarrolladas continúan subsidiando fuertemente a los combustibles fósiles.