Chile es el único país en el mundo donde la constitución vigente -aprobada en 1980 durante la dictadura de Pinochet- permite privatizar el derecho de uso del agua, según el Código de Aguas. Los “derechos de uso” hasta son heredables, y fueron un tema central en la campaña.
“El racionamiento de agua podría ser una suerte de nueva normalidad para los chilenos. Aunque hay miles de ellos que viven prácticamente sin agua”, se dice en el episodio “Chile se está quedando sin agua” del podcast El Hilo, estrenado el viernes. El comienzo del episodio es fuerte: “En tres años, la mitad de la población mundial vivirá en lugares con escasez de agua, según las Naciones Unidas. En Latinoamérica, la crisis ya es evidente”.
Según se cuenta en el podcast, el gobernador de la región metropolitana de Chile, Claudio Orrego, dijo que no hay que descartar que haya que empezar a racionar agua en Santiago en los próximos meses: “Es importante que la ciudadanía sepa que el cambio climático llegó para quedarse. Que no es solamente un tema global, es también un tema local”.
“Lo que cambió todo fue la llegada de la agroindustria en los noventa”, asegura Silvia Viñas, productora ejecutiva y presentadora del podcast. “La fiebre del oro”, dice Verónica Vilches, habitante de Petorca, en la región de Valparaíso. “El oro verde, ¿no? ¡Así lo llamaban! A plantar llegaron: palto palto palto palto palto”.
Según cuenta Viñas, para cosechar un kilo de palta se necesitan “muchos litros de agua”: entre 300 y mil. “Más del 70 por ciento de la palta que se produce en Chile se exporta. Europa es su destino principal”, señala.
“Le diría a los extranjeros que toda la fruta que ellos comen… a lo mejor ellos no tienen conciencia”, dice Vilches, “pero la conciencia que no tienen ellos es que aquí, nuestros niños, nuestras familias, nuestros animales, nuestra flora y fauna estamos sin agua por mandarles la mejor fruta a ellos”.