“Salvador Ramos le dijo a las niñas que las violaría, mostró un rifle que compró y amenazó con disparar en escuelas durante transmisiones en vivo en la aplicación de redes sociales Yubo, según varios usuarios que presenciaron las amenazas en las últimas semanas”, cuenta la CNN. “Pero esos usuarios —todos adolescentes— le dijeron a CNN que no lo tomaron en serio hasta que vieron la noticia de que Ramos había matado a tiros a 19 niños y dos adultos en una escuela primaria en Uvalde, Texas.”
No había escuchado hablar de Yubo antes de esta tragedia. No es muy buena publicidad. “Tres usuarios de Yubo dijeron que vieron a Ramos amenazar con cometer violencia sexual o llevar a cabo tiroteos en escuelas; se trata una aplicación que utilizan decenas de millones de jóvenes en todo el mundo”, explica CNN.
Yubo se presenta como “tu red social de retransmisión de vídeos en directo“ y “la solución al aburrimiento”. Dice CNN: “El uso de Yubo se disparó durante la pandemia de coronavirus, cuando los adolescentes en confinamiento recurrieron a la aplicación para obtener una experiencia aproximada a lo que sería una interacción persona a persona. La compañía dice que tiene 60 millones de usuarios en todo el mundo —el 99% de los cuales tienen 25 años o menos— y ha anunciado características de seguridad que incluyen el monitoreo ‘segundo a segundo’ de transmisiones en vivo utilizando inteligencia artificial y moderadores humanos.”
Acá explica Yubo el propio fundador, Sacha Lazimi.
“Yubo, que tiene su sede en París, ha suscitado controversia desde que se lanzó en 2015 con el nombre de Yellow. (…) La policía ha arrestado a hombres (…) que presuntamente usaron Yubo para reunirse o intercambiar mensajes sexualmente explícitos con menores”, dice CNN.
Un día después de la tragedia, Yubo anunció que adoptaría una “tecnología de estimación de la edad” que “usa la tecnología de captura de imágenes en directo para identificar a los menores que utilizan su aplicación, con el fin de mantenerlos separados de los usuarios adultos”, según reportó TechCrunch. ¿Qué podría malir sal?í.