Hablando de Tucumán: siempre creí que las Torres Petronas, que construyó el tucumano César Pelli en Kuala Lumpur y fueron durante cinco años los edificios más altos del mundo, se llamaban así por algún capricho personal de él: que Petrona fuera el nombre de su mamá, por ejemplo. Desde la patria de Doña Petrona C. de Gandulfo todo parece posible.
Pero no. Follow the money. En la Wiki: “Petronas, acrónimo para Petroliam Nasional Berhad (Petróleo nacional ltd.), es una empresa estatal malaya de petróleo y gas (…) En asociación con 55 compañías, forman el Petronas Group, que está involucrado en varias actividades basadas en petróleo y gas con intereses comerciales en 35 países. Petronas proporciona una fuente sustancial de ingresos para el gobierno de Malasia, con la mitad del presupuesto del gobierno dependiente de los dividendos de la empresa (…) La sede central se encuentra en las Torres Petronas.”
Me acordé porque esta semana vi la palabra en las noticias. “La petrolera Petronas firmó un Acuerdo de Estudio y Desarrollo Conjunto para un proyecto integrado de Gas Natural Licuado con YPF”, detalló Tomás Aguerre en Primera Mañana. “El acuerdo para la producción de gas no convencional, el desarrollo de gasoductos e infraestructura de licuefacción y portuaria demandará una inversión inicial conjunta de U$S 10.000 millones. Dicha inversión permitirá la producción de hasta 5 millones de toneladas/año de GNL. A 10 años, cuando el proyecto esté finalizado, se podrán producir más de 25 millones de toneladas/año de GNL, un equivalente a U$S 20.000 millones anuales (…) YPF y Petronas, una de las cuatro empresas proveedoras más importantes del mundo, están asociadas hace 8 años en el desarrollo de Vaca Muerta”. En Télam: “Esta iniciativa permitirá el desarrollo de áreas de shale gas en Vaca Muerta, la construcción de la infraestructura de transporte hacia la costa bonaerense, de una planta de licuefacción y una terminal marítima que se podría localizar en la zona portuaria de Bahía Blanca”.