Juro que la recibí así, con su e. Les palabreres responsables del envío lo podrán atestiguar. Y sí, fue un año de compañeres. De tomar noción de lo imprescindible de la compañía. De acompañarse de otras maneras conocidas pero nuevas, como dice Ana Prada.
Para mí, entre las otras maneras conocidas pero nuevas de acompañarse (y de buscar, de querer, de leer, de llegar, dice Ana) ranqueó alto este año esta: este diálogo de palabras que van y vienen, y acompañan más allá de la distancia, con o sin barbijo, en la salud o en la enfermedad. Compañeres palabreres, me voy a dar el lujo de cerrar este año sin precedentes con mi palabra favorita: gracias.