Cosas veredes, Sancho: desplataformizaron a Trump. Trumplessness, N07P03, como cuando Jim Carrey lo apagaba a control remoto. Chau. No es que haya apoyado abiertamente a QAnon, pero llamó “patriotas” a quienes irrumpieron en el Capitolio. Por eso, el miércoles Twitter le borró tres tuits y suspendió su cuenta por doce horas; Facebook suspendió las cuentas “por 24 horas”, también en Instagram. El jueves, Mark Zuckerberg anunció que ese bloqueo sería indefinido; el viernes, Twitter suspendió la cuenta de Trump de forma permanente. Y bum: en la “masacre del viernes por la noche”, Twitch, TikTok, Snapchat, Reddit, Shopifiy, Discord y hasta Pinterest limitaron sus contenidos. Bang bang, estás desplataformizado. Se dijo en Twitter: el hombre sin acceso a las redes sociales todavía domina las bombas nucleares.
A desplataformizar, a desplataformizar, que la web es mía, tuya y de aquel. Yo creía que desplataformizar sería encontrar cómo vivir sin las grandes plataformas tecnológicas, desalambrar los “jardines vallados” de los que hablan les militantes de la cultura libre. Pero resulta que no: que es una especie de castigo, quitar la oportunidad de hablar a voces “peligrosas”. En la era analógica, implicaba hacer campaña para bloquear auditorios o conferencias. Hoy es expulsar de las plataformas digitales a quienes violen sus términos y condiciones, típicamente por “discurso de odio”.
Según Glenn Reynolds, 2018 fue “el año de la desplataformización”, cuando “los gigantes de internet se convirtieron en censores”. Reddit comenzó antes, en 2015; este paper cita casos desde 2016. Pero el término explota recién cuando el desplataformizado es el todavía presidente de Estados Unidos. El despoder, diría Jorge Fontevecchia.
Ahora es Trump quien insinúa que podría construir su propia plataforma. El presidente del país más poderoso reniega de la concentración de las compañías tecnológicas y aboga por las infraestructuras libres y soberanas, una causa histórica de la cultura libre. Qué tiempos.