Disculpá si te aburro con esta anécdota bursátil. Me resultó irresistible: sus ironías, sus sucesivos círculos del infierno. Este ritmo narrativo con tracción a memes no es un detalle: es el núcleo.
Todo es un chiste hasta que deja de serlo, dice John Herman desde el New York Times.
Herman también compara la saga de WallstreetBet con el asalto al Capitolio, y suma además las criptomonedas; en particular, al dogecoin, “nacido de un meme” y disparado en estos días. En los tres casos prevalece la incredulidad, y un matiz de diversión: “¿Esto es real? ¿Está pasando realmente?”. Es un show adrenalínico 🍿, hasta que es demasiado tarde.
Herman indaga en el trasfondo “anti-elite” que une a WallStreetBet con otro subreddit famoso, ya cerrado: The_Donald, que -en sus palabras- llevó a Trump de meme a presidente. Sostiene que el estilo caótico de Reddit les es funcional. “Dar siempre la impresión de estar bromeando, más allá del punto en el que algo debería tomarse en serio, es protegerse contra la interpretación y la evaluación precisas”, dice. Y agrega que cuesta conocer las intenciones reales de quienes los impulsan. Igual, ya es tarde para eso: “En el momento en que el poder y la influencia se consolidan, las motivaciones ya no son relevantes. Este es el momento en el que la broma se convierte en realidad. ¿Esto está pasando de verdad?”
“Esto” es convertir a Trump en presidente, o forzar el sistema financiero hasta generar inmensas burbujas.
Dice que para estas comunidades todo es un chiste, una farsa y un fraude. “Se trata de una visión del mundo profundamente nihilista, que podría traer costos terribles”.
Decía Friedman: “En medio de una pandemia que aplastó el empleo y las pequeñas empresas, el mercado de valores está en alza. Eso no está bien. Son elefantes voladores. Normalmente no termina bien.”
Todo es un chiste para quien pueda reírse. La risa es, ella sí, democratizadora, pero cuando ves que el precio de la comida volvió a subir y la vacuna no llega, ese chiste ya no es gracioso.