“Quiero comunicar algo que nos está molestando muchísimo, en la estancia, en las labores.. el tema del guaraní. Nosotros chegamos prossimos de las personas que están hablando en guaraní y continúan hablando como si nada. Aldo ya está molestoso también y yo también, porque estamos hablando de nossa estancia, estamos hablando de las cosas que se quebran, las cosas que temos que hacer, y estamos como si los otros no fossem importantes para nada. Porque nao conseguem hablar en español. Y parece que cada día están hablando más y más. Nosotros no hablamos en alemán frente a ustedes, porque creo que eso es feo y eso no se hace. Yo no me importa en hablar en guaraní, porque no me interesa. Creo que español y portugués ya está bien para mí. Entao a partir de hoy está prohibido guaraní en la estancia. ¿Ustedes me están escutando? Prohibido, se vamo a hablar en portugués e en español, que é o idioma acá del Paraguay (…) E se no, voces podem procurar um patrao paraguaio”.
Perdón por mi portuñol; traté de hacer una transcripción lo más fiel posible. Podés escuchar el audio. Son palabras de la estanciera sojera brasileña Janice Neukamp Haverroth al personal de su estancia, Luz Bella, en el departamento de San Pedro, Paraguay.
La Secretaría de Políticas Lingüísticas y la Secretaría Nacional de Cultura repudiaron a la empresaria y explicaron que viola los derechos lingüísticos. El guaraní es una de las lenguas oficiales de Paraguay. Un fiscal abrió una causa por coacción.
Una multitud se autoconvocó frente a la casa de la pareja, en Curuguaty, con parlantes desde los que sonaban polcas paraguayas en guaraní. Les gritaron “Tapeho che retãgui”: “váyanse de mi país”, en guaraní.
Paraguay es el cuarto exportador global de soja. Según el informe Yvy Jára, presentado por Oxfam en 2016, Paraguay “presenta la distribución de la tierra más desigual del mundo”, con un índice de Gini de la tierra de 0,93. Ayer explotaba en protestas, en lo que se conoce como marzo paraguayo 2021.