El domingo se cumplieron tres años de la noche en que Marielle Franco, concejala de Río de Janeiro, autodefinida como “mujer feminista, negra e hija de la favela”, fue ejecutada de cuatro tiros en la cabeza junto a su chofer Anderson Gomes, dentro del auto en el que viajaban.
En marzo de 2019, se procesó a dos imputados: Ronnie Lessa (sargento retirado de la Policía Militar), acusado de haber disparado, y Élcio Queirós, acusado de conducir el auto. Según trascendió en octubre de 2019, Lessa vivía en el mismo condominio que Bolsonaro en 2018, y Queirós habría estado allí unas horas antes del asesinato.
Franco denunciaba la connivencia de la policía con el narcotráfico. Cuatro días antes, Franco había denunciado a policías del 41.º Batallón de Policía Militar por abusos de autoridad contra los habitantes de la favela de Acari. En uno de sus últimos tuits preguntaba: “¿Cuántos más deben morir para que acabe esta guerra?”. Hoy se le suma otra pregunta: ¿Quién mandó matar a Marielle?