ʻOumuamua ʻOumuamua ʻOumuamua ʻOumuamua ou, cantaban Los Piojos. Ok, pésimo chiste, perdón.
Una galleta gigante recorre el espacio. ʻOumuamua es el primer objeto objeto interestelar, externo al sistema solar, que se detecta cruzándolo. Literalmente un enigma de otro mundo. En forma de galleta o tortita, dicen en un paper publicado el martes Steven J. Desch y Alan Jackson, del Advancing Earth and Space Science (AGU) de la Universidad de Arizona.
El primero en verlo fue Robert Weryk, desde el telescopio Pan-STARRS de la Universidad de Hawai, en 2017; lo registró alargado, como un cigarro de entre cien y mil metros. ¿Era un cometa? ¿Un asteroide? ¿O una sonda enviada por otra civilización para explorar nuestro sistema solar, como postulaba el director del departamento de Astronomía de Harvard, Avi Loeb? Según el nuevo estudio, mide 45 x 44 x 7,5 metros: un cuarto de manzana. Dice Jackson que el sol lo derritió, y que seguirá adelgazándose, “como un pedazo de jabón”. En el segundo paper de este martes, sostienen que es un fragmento congelado de exoplaneta hecho de nitrógeno, algo así como un pedacito de un Plutón de otro sistema solar. Conjeturan que hace unos 500 millones de años un gran impacto habrá cortado un pedazo de un planeta helado con tanta fuerza que lo sacó de órbita y lo mandó a una vuelta por el universo.
Primero lo llamaron cometa C/2017 U1; después, asteroide A/2017 U1. Finalmente se creó ad hoc una nueva designación para los objetos interestelares: I. Como es el primero, se llama 1I, o 1I/2017 U1; más conocido como 1I/ʻOumuamua.
Esta palabra fue elegida por el equipo del Pan-STARRS. Es hawaiana y significa “explorador” (de ʻou, ‘alcanzar’, y mua, reduplicado por énfasis, que significa ‘primero, antes de”): “explorador enviado desde el más antiguo pasado para llegar a la humanidad”; o “primer mensajero distante”. Se había sugerido llamarlo Rama, por la nave extraterrestre de Cita con Rama, la novela de Arthur C. Clarke. Aguante la ficción, exploradora de mundos.