El martes, en la previa del 24 de marzo, Mariana Eva Pérez fue entrevistada por Tamara Tenenbaum por Instagram Live, como una suerte de presentación del libro. “Lo que hice muchos años de mi vida es que me prendan un grabador, o una cámara adelante, y empezar a contar: ‘El 6 de octubre de 1978 yo estaba en mi casa con mi mamá y mi papá. Vino una patota de la Fuerza Aérea. En realidad era un grupo de Fuerza Aérea y Ejército, por lo que contó mi mamá en la ESMA…’ Lo hice años. Eso también era alienante para mí. Y es todavía el día de hoy que tengo que contestarle a alguna gente ‘No, mirá, yo eso ya no lo hago más, yo ya no doy más testimonio… Yo con mi historia escribí obras de teatro, escribí este libro, investigo… Podés ir a tal película donde lo cuento, que a nivel testimonial me parece que es el último update, chau, suerte’. Siempre te tienen que hacer contar a vos de vuelta, ¿viste? La gente no va y busca, no toma una entrevista previa… Como que uno tuviera que tener disponible el relato de la peor mierda de su vida, todo el tiempo. Viene la efeméride y tenés que arrancar a contar otra vez desde ahí. Y no es que no quiero hablar más de eso, pero no quiero hablar más de eso así”, explica Pérez. “Lo que te piden es que cuentes tu testimonio en cierto formato y en cierto contexto en el cual ya no es tuyo, en el cual ellos pueden hacer algo con eso; en el cual otra persona pueda armar su documental, o armar su cosita… ¿no? Y a mí me da ganas de contestarle, si soy vos, ‘Yo armo mis cositas con esto’”, aporta Tenenbaum. “Claro, claro. Yo ya no presto mi historia, no es un insumo para tu documental. De última el documental algún día lo voy a hacer yo, no sé”, completa Pérez. “Uno puede percibir como un cierto extractivismo ahí”.