El artículo de Watts en The Guardian no termina ahí: enumera más fenómenos récord de calor, agua y fuego en India, Pakistán, Libia y Japón. “Acontecimientos que antes se producían cada 100 años se están convirtiendo en algo habitual. El clima anormal es cada vez más normal”, asegura. “Algunos expertos temen que estos golpes recientes signifiquen que el sistema climático ya ha cruzado un umbral peligroso. En lugar de un aumento gradual de temperaturas con un incremento constante de fenómenos extremos, están analizando la posibilidad de una tendencia cada vez menos lineal, más irregular, provocada por los efectos de las sequías o el deshielo en el Océano Ártico.”
A esto, Greta Thunberg lo llama de emergencia climática, y también colapso ecológico (ecological breakdown). En abril, Scientific American titulaba: “Estamos viviendo una emergencia climática, y lo vamos a decir”. Y en la bajada: “Es hora de usar un término que 13 mil científiques consideran necesario”.
“La #CrisisClimática son una sucesión de inundaciones cada vez más grandes que un día simplemente no se retiran. No es que iba a venir un mega tsunami y de repente inundarlo todo, lo siento Hollywood, te equivocaste de nuevo”, tuiteaba Alejo di Risio.
Les negacionistas del cambio climático también se inundan, y odiar a Greta no protege sus autos. Aquí, un gráfico de en qué momento estamos (ups). Aquí, un video un poco golpe bajo para quienes tenemos hijes. El monstruo está acá. Mirá que te come.
“Aquí en Alemania, decenas de personas han muerto en las inundaciones, cientos están desaparecidas, miles han perdido sus hogares. Es devastador”, tuiteó Luisa Neubauer. “Es la crisis climática que se desata en una de las partes más ricas del mundo, que durante mucho tiempo pensó que estaría ‘segura’. Ningún lugar es ya ‘seguro’”.