Entre el ruido de la semana, escuché que el presidente decía: “la situación claramente se desmadró”.
La palabra me dio frío. Los números se acumulaban: contagios, internaciones, personas entubadas, camas de terapia intensiva ocupada, muertes. Cada vez más. Los relatos se apilaban: “el mejor amigo de mi hermana”, “mi vecino”, “el marido de mi amiga de la infancia”, “mi papá”, y así. Desprotección.
La palabra me dio frío, y eso que tengo suerte: tengo madre, y hasta está semivacunada (N24P03). Soy madre también, y siento que me desmadro cada día, en cada grito que no consigo reprimir, en cada frustración por no poder evitar que mis hijas se aburran, se angustien, se asusten.
Dice el Diccionario Enciclopédico Vox (2009):
desmadrar
tr. Separar de la madre [las crías del ganado].
rnl. Salirse de madre [un arroyo, torrente, etc.].
fam. Perder la cordura y la dignidad.
fam. Actuar fuera de los límites de cualquier tipo de convencionalismo.
Donde madre es cauce y deber ser, lo conocido y lo seguro. Desmadrarse: abandonar toda certeza.
Ayer temprano llegó un mensaje de la escuela. “Estimadas familias, les comunicamos que todo el grado queda aislado ya que la docente presenta síntomas de sospecha de Covid-19, está a la espera de la visita médica domiciliaria”. No, por favor, no la seño. Se me vino la palabrita: más desmadre.
Hoy fui a buscarla y descubrí que el presidente se refería al precio de la carne. Bueno, eso también.
Categoría: número 38 (extratropicalísima)
2. Languidecer
“Al principio, no reconocí los síntomas que todos estábamos experimentando. No era agotamiento: aún teníamos energía. No era depresión: no nos sentíamos desesperados. Solo nos sentíamos sin alegría y sin rumbo. Resulta que hay un nombre para eso: languidecer”, dijo Adam Grant en el New York Times. “La languidez es una sensación de estancamiento y vacío. Se siente como si estuvieras arrastrándote para pasar los días, mirando tu vida a través de un parabrisas empañado. Y quizá sea la emoción dominante de 2021”.
Continúa: “La languidez es el hijo ignorado de la salud mental. Es el vacío entre la depresión y el bienestar: la ausencia de bienestar. No tenés síntomas de enfermedad mental, pero tampoco sos la imagen viva de la salud mental” (qué será ser “la imagen viva de la salud mental”, ¿no?). “No estás funcionando a toda máquina. El languidecimiento empaña tu motivación, altera tu capacidad de concentración y triplica las probabilidades de que reduzcas el trabajo”. Parece ser más común que la depresión: más bien, un factor de riesgo hacia ella.
Cuenta que el término fue acuñado por el sociólogo Corey Keyes, en 2002. “Le llamó la atención que muchas personas que no estaban deprimidas tampoco prosperaban. (…) No te das cuenta de que te deslizás lentamente hacia la soledad; sos indiferente a tu indiferencia. Cuando no podés ver tu propio sufrimiento, no buscás ayuda ni hacés mucho para ayudarte.”
Sebastián Campanario tomó la nota de Grant para su columna AlterEco del domingo pasado y rebautizó la sensación en porteño: “Ahí andamos, remándola” (que, para mi gusto, suena un poco más alentador que “languideciendo”). También Sonia Jalfin retomó el artículo, y destaca: “Grant lo definió también como estar meh, una onomatopeya que en la Argentina usan los adolescentes y que podría traducirse como maso”.
¿Dijeron maso? Qué ganas de decir Más o menos bien: amigos, formemos una banda de rocanrol. Quizás en primavera.
3. Shottery
“¿Quiere asegurarse de que su vacuna se ha registrado en el sistema para poder optar a la nueva shottery (lotería de shots, vacunas) de Maryland?”, tuiteó el jueves el Departamento de Salud de la ciudad de Baltimore.
Iba en línea con este anuncio del gobernador de Maryland, Larry Hogan: “Salgan y vacúnense para tener la oportunidad de ganar una parte de estos 2 millones de dólares” (get your shot for a shot to win, o shot2win). Dio la conferencia de prensa junto a quien presentó como “la bola de lotería”, aquí posando en la foto.
La lotería de la vacuna contra el COVID-19 me evoca al LoterIVA de los noventas, que el gobierno argentino usaba como incentivo para controlar la evasión fiscal (spoiler: no funcionó).
Maryland copia al programa Vax-a-Million de Ohio, que ofrece 5 millones de dólares en premios y logró aumentar la vacunación un 53% en una semana. También el estado de Nueva York está ofreciendo un total de 5 millones de dólares para quienes se vacunen la semana que viene. “La vacunación se está ralentizando drásticamente”, dijo el gobernador Andrew Cuomo. Así que anunció la lotería: “Vax and scratch” (“vacúnese y raspe”).
Hay más. Maine está regalando licencias de caza, pesca y entradas a parques: “Your Shot to get Outdoors!”. El: 13 de mayo, la ciudad de Nueva Orleans regaló una libra de langostinos por cada dosis. El 20 de abril, o 4/20, Día de la Marihuana, un grupo de activistas que celebraban la aprobación del uso recreativo lanzaron la campaña “Joints for jabs”: un porro a cada persona que mostraba el certificado de vacunación. Según Deutsche Welle, hay otros incentivos en marcha en India, Rusia, Serbia y Rumania (donde podés vacunarte en el castillo de Drácula, con diploma de inmortalidad). Todo sea por combatir a les antivacunas (¡mirá este aro!).
Para nosotres en Argentina por ahora la lotería no es de las vacunas sino de la muerte; viene sacando más de quinientos números por día. Chotería.
4. Apartheid
“El mundo está en un apartheid de vacunas”, dijo el lunes el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Los países de renta alta representan el 15% de la población mundial, pero tienen el 45% de las vacunas del mundo. Los países de renta baja y media-baja representan casi la mitad de la población mundial, pero sólo han recibido el 17% de las vacunas del mundo. Así que la brecha es realmente enorme. Lo más frustrante es que esta situación no es inesperada; ya ha ocurrido antes. (…) El problema básico es que falta compartir, así que la solución es compartir más”.
Descubro que “apartheid de vacunas” ya salió: fue la N26P05. Mil disculpas, el mundo insiste.
Ahora la palabra excede a las vacunas. En el informe “Un umbral cruzado”, Human Rights Watch asegura que las políticas israelíes contra la población palestina “constituyen crímenes de apartheid y persecución”.
“Acuñado originalmente en Sudáfrica, apartheid es un término jurídico que actualmente es usado de forma universal. (…). La Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid de 1973 y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) de 1998 definen el apartheid como un crimen contra la humanidad que consta de tres puntos: 1) Una intención de mantener la dominación de un grupo racial sobre otro; 2) Un contexto de opresión sistemática por parte del grupo dominante sobre el grupo marginado; 3) Actos inhumanos”, detallan.
También B’Tselem, el Centro Israelí de Información para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados, publicó en enero un informe, titulado “Un régimen de supremacía judía desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo: esto es apartheid”. Llegué por el artículo “La tragedia de Jerusalén y el apartheid israelí”, publicado por Ezequiel Kopel en la revista Nueva Sociedad. “El grado de cooperación de un palestino con el ejército israelí es directamente proporcional a su capacidad para viajar libremente”, señala.
5. Ciudad multi-fronteriza
Hace años soñé que viajaba en un colectivo durante horas y horas. Me acercaba a preguntarle al chofer si faltaba mucho, y me decía: “Mañana vas a ver las cúpulas doradas de Jerusalén”.
Ya llegaré un día. Su nombre, hebreo (יְרוּשָׁלַיִם) significa “casa (o ciudad) de la paz”; en árabe Al-Quds (القدس) es “lo sagrado”. La pispeo en relatos, fotos, series: Shtisel representa los barrios judíos; Transparent y The honourable woman recrean, también, los pasos a Cisjordania, y más allá.
Ignacio Rullansky -a quien cita Fernando Bercovich en su Trama Urbana de ayer– define a Jerusalén como “ciudad multi-fronteriza”. “Michael Dumper y Wendy Pullan explicitan en la tesis multi-fronteriza que los bordes de Jerusalén no están solo sujetos al cambio, a jurisdicciones contradictorias y paralelas, y a niveles variables de legitimación y reconocimiento, pero también que la ciudad misma está atravesada por fronteras blandas y permeables que representan enclaves diferenciados demográficamente y funcionalmente”, dice en su tesis de maestría. “Apunta a que la planificación urbana sirve para intensificar la segregación espacial de la población”, señala Bercovich. Cita a Rullansky: “Un ejemplo es el tranvía que recorre Jerusalén Oeste, que también atraviesa el este, pero ahí sus paradas son selectivas y pasa solo por uno o dos barrios árabes, y porque no tiene otra opción que hacerlo. No conecta el este con el oeste, sino que conecta el centro político-financiero de la ciudad con los asentamientos judíos que están en el este. Por eso para la gente que vive en los barrios árabes es mucho más difícil llegar al centro”.
El verano pasado leí la ¿novela? gráfica Crónicas de Jerusalén. El autor, Guy Delisle, vivió un año en Jerusalén Este, el área árabe; mientras su esposa trabajaba en Médicos Sin Fronteras, a él le tocó cuidar a sus hijes. Dibuja sus paseos, y el asombro que le causa descubrir que en Jerusalén Oeste hay mejores jardines de infantes, plazas con juegos, supermercados con buen stock de pañales.
6. MENA
Y las fronteras se mueven como las banderas, cantaba Jorge Drexler en 1999. Ya entonces vivía en España, un país con fronteras movedizas; como todos, bueno.
Esta semana hubo otra crisis migratoria en el sur de España, en el norte de África; ahí donde cantaba Manu Chao. Cerca de ocho mil migrantes, en su mayoría marroquíes, se lanzaron al mar para cruzar un espigón y alcanzar la playa de El Tarajal, en Ceuta, territorio español. Dos murieron ahogados; un tercero murió al tirarse de un muro que cierra el puerto; dicen que habría intentado subirse a un barco para llegar a la Península Ibérica. 5600 ya están de vuelta en Marruecos.
El martes, una foto recorrió el mundo: Luna Reyes, una española de veinte años, voluntaria de la Cruz Roja, abrazaba y consolaba a un migrante subsahariano recién salido del mar. La chica recibió tantas agresiones que tuvo que cerrar sus redes sociales.
Mientras tanto, cerca de 800 niñes y adolescentes se hacinaban en las naves industriales de Tarajal, un depósito de mercaderías donde les instalaron casi sin agua, comida, baños ni abrigo. Piden cruzar a la península, pero algunes ya están pensando en volverse a Marruecos.
La derecha española los llama despectivamente MENAs, por “menor extranjero no acompañado”; en la RAE, siempre tan copades, dicen que “el sustantivo mena, que proviene de la lexicalización de la sigla MENA (‘menor extranjero no acompañado’), es un término adecuado en español”. La lexicalización del desprecio.
Según UNICEF, en 2019 había más de 12000 de estos menores en España. Hace un mes, durante la campaña electoral, Vox puso un cartel en la estación Puerta del Sol de Madrid que decía “Un mena 4.700 euros al mes. Tu abuela 476 euros de pensión/mes. Protege Madrid. Vota seguro”. Se veía a un muchacho encapuchado, de tez más oscura que la abuelita y con la cara tapada por un pañuelo. El Ministerio Público de Madrid denunció al cartel como un crimen de odio y pidió que lo retiraran. El juez se negó.
7. Wallmapu
En estos días se sumaron varies suscriptores (¡bienvenides!). Ante la pregunta “¿Desde dónde leés?”, uno decía: “Fiske Menuco, Río Negro, aunque en el mapa lo vas a encontrar con el nombre del genocida Roca”. Unos días después, otra puso “Furilofche”, ya sin aclaración. Algo pasa cuando los topónimos empiezan a disputarse.
Esa misma tarde, Pablo Stefanoni compartió el artículo “Wallmapu o las nuevas formas de la peligrosidad mapuche”, de Claudia Briones y Patricio Lepe-Carrión, publicado en el número de marzo – abril de la revista Nueva Sociedad. Allí analizan cómo “en los últimos años los mapuche volvieron a ser ubicados en el lugar de ‘enemigo interno’ tanto en Chile como en Argentina, en medio de procesos de lucha por la tierra”. Mencionan la presencia de la bandera mapuche en el estallido chileno, la violencia del ejército chileno contra la hija del joven mapuche asesinado Camilo Catrillanca, el asesinato de Rafael Nahuel cerca de Bariloche (Furifloche) y sus reacciones. Explicitan: Wallmapu es el nombre del territorio mapuche. Las fronteras, ya sabemos, se mueven.
“Entre algunos sectores, el llamado ‘problema mapuche’ –identificado como tal durante los procesos de conformación del Estado-nación moderno–, en referencia al Wallmapu (territorio mapuche), parece haberse reinstalado con inusitada fuerza, aunque con superficies de emergencia mucho más ambiguas, contradictorias y disputadas. Hoy, expresiones populares y masivas de identificación con lo subalterno que cuestionan procesos de racialización que nos constituyen aparecen de manera esporádica y fluctuante. A la par, opera una sostenida impunidad entre los altos mandos policiales, judiciales y gubernamentales para encarar delitos cometidos por la fuerza pública en contextos de reivindicación territorial mapuche”, dicen.
De les 155 convencionales constituyentes que escribirán la próxima constitución de Chile, 17 son parte de los pueblos originarios, y 7 son mapuches.
8. Irací
“La economista chilena Irací Hassler Jacob (Santiago de Chile, de 30 años), militante comunista, le arrebató el domingo pasado a la derecha el municipio de Santiago, el de mayor importancia política y simbolismo de Chile”, dice El País. “Su victoria fue una de las grandes sorpresas de la jornada: es la primera vez que su partido liderará esta comuna, que por décadas fue un bastión conservador y moderado. Admiradora de la diputada estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez, de la gestión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y de la fallecida líder del comunismo chileno, Gladys Marín, no era un rostro conocido para buena parte de Chile. La alcaldesa electa pertenece a una generación joven de mujeres que ha irrumpido en la escena política chilena en las elecciones municipales, de constituyentes y de gobernadores regionales del fin de semana.” Mirá esa sonrisa.
Irací nació en noviembre de 1990, durante el primer año de la democracia chilena. Dice que apunta a “conducir al municipio hacia un buen vivir”. La fórmula no es azarosa: rima con la revalorización de las formas de vida indígenas, como el Sumak kawsay, buen vivir o convivir, que buscan el equilibrio y la armonía entre personas, animales y ambiente.
Irací lee a Thomas Piketty y a Mariana Mazzucato, a Judith Butler y a Virginie Despentes, y es fan de Mariana Enríquez. Su padre es de familia suiza; su madre nació en Piauí, en el norte de Brasil, de ascendencia francesa judía. “Irací es un nombre indígena brasilero –tupí-guaraní– que significa reina de las abejas”, cuenta ella. Reina de las trabajadoras.
9. Net zero
El martes, la Agencia Internacional de Energía (IEA) publicó el informe “Net Zero by 2050. A roadmap for the global energy sector”. En la introducción dice: “Las promesas de los gobiernos hasta la fecha -incluso si se cumplen en su totalidad- están muy lejos de lo que se necesita para llevar las emisiones globales de dióxido de carbono relacionadas con la energía a cero neto en 2050 y dar al mundo una oportunidad de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. Este informe especial es el primer estudio exhaustivo del mundo sobre cómo realizar la transición a un sistema energético neto cero para 2050, garantizando al mismo tiempo un suministro energético estable y accesible, proporcionando un acceso universal a la energía y permitiendo un sólido crecimiento económico”.
Según el glosario climático de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, emisiones cero de dióxido de carbono “es un concepto diferente al de carbono neutralidad, ya que no implica un balance entre las absorciones y las emisiones, sino que alude al cese absoluto”. Pero hace un mes, en N34P09, veíamos que Greta Thunberg recomendaba este artículo (y este meme) que dicen que el net zero “es una trampa”, entendiéndolo como “neutralidad de carbono”, que se alcanza reduciendo emisiones pero también absorbiendo carbono de la atmósfera: plantando árboles, por ejemplo.
En el newsletter Planeta, de Red/Acción, Tais Gadea Lara analiza la hoja de ruta de la IEA y sostiene que se abandonó esta idea. Destaca sus puntos centrales. El primero, en sus palabras: “Dejar de invertir en nuevos proyectos de suministro de combustibles fósiles. No mañana, pasado, en cinco años. HOY, 2021. Incluye que no se aprueben nuevos proyectos de explotación de yacimientos de petróleo y gas, y que tampoco haya nuevas minas de carbón ni extensión de las ya existentes.”
Héctor Torres, ex miembro del directorio del FMI, tuiteó: “¿Vaca Muerta? La IEA dice que NO HAY QUE APROBAR NINGÚN PROYECTO NUEVO DE PETRÓLEO O GAS”. Literalmente muerta.
10. Magicicada septendecim
Parece que en la Costa Este de Estados Unidos hay gente que -justo ahora que ya están totalmente vacunades (N37P04) y se acerca el verano- está pensando en volver a encerrarse. “He vivido así los últimos 12 o 13 meses, ¿qué son seis semanas más?”, dice por ejemplo Rosalie Lacorazza, de Arlington, Virginia. El punto es que tienen miedo, porque se pronostica la próxima llegada de miles de millones de cigarras; la última vez que se las vio, en 2004, se chocaban contra caras y pelos con total desparpajo. Es más: algunos medios afectos al clickbait hablan de la “invasión de las cigarras zombies”. (Invasión, ¡el tupé! Me imagino a las cigarras leyendo el libro de Miranda July, Nadie es más de aquí que tú).
El bichito al que se culpa de tanta paranoia se llama técnicamente Magicicada septendecim. En particular, el que se espera en Estados Unidos y Canadá se llama Brood X (“Cría 10”), o Gran Cría del Este (un poco como la Gran Bruja del Este). Acá tiene su club de fans. Mide unos 3,5 centímetros y pasa 17 años bajo la tierra. Se espera que las próximas semanas aparezca en 16 estados, de Nueva York a Georgia, y que sigan a la vista por unos 40 días. Por supuesto, lo que buscan es reproducirse; primero salen los machos, se desprenden de sus exoesqueletos y se ponen a cantar. O a chillar. Así atraen a las hembras, que después depositan las larvas en los huecos de las cortezas de los árboles. Y cumplida su misión, mueren. A principios del otoño, las crías nacen y se meten bajo la tierra para continuar el ciclo.
Hay gente que las teme, hay gente que las ama y hasta algunes que se las quieren comer; aquí se pueden ver fotos y videos de las cigarras que ya están asomando.
Desde este sur no es posible separar a la cigarra de su himno. Ya vamos a salir nosotres también a cantar al sol, sobrevivientes. Después de un año, o dos, o los que tome.