1. Antivisita

El miércoles, cuando ya tenía mi reserva para ver Antivisita, formas de entrar y salir de la ESMA, soñé con eso. Se lo conté a Mariana Eva Perez, su artífice: “Arrancaba en la puerta de tu casa, que no era en tu casa sino como del otro lado de la manzana, y seguía con una serie de estaciones por el barrio, que era medio inventado, como a mitad de camino con el Free Walking Tour de Berlin”. Mariana contestó: “La ESMA puede estar en todos lados”.
Y esa, creo, es la idea central de la Antivisita, una performance que Perez desarrolló junto a su prima Laura Kalauz durante cinco funciones en el Centro Cultural Paco Urondo, pero que podría perfectamente tomar lugar en cualquier otro lado. O casi. Quizás no precisamente en la ex ESMA, la Escuela de Mecánica de la Armada devenida en centro clandestino de detención donde más de 5000 personas fueron secuestradas y torturadas; entre ellas, la madre de Mariana, Patricia Roisinblit, aún desaparecida.
“Una antivisita no es una no visita, es otra cosa”, decía uno de los asistentes después de la función de ayer, la última por ahora. “Te pone a pensar dónde está esa ESMA finalmente, en qué espacios circula”.
Natalia Laube cuenta en Radar que el proyecto nació por una invitación de la museóloga Alejandra Naftal –entonces directora del Museo Sitio Memoria ESMA–. “Alejandra le preguntó a Mariana si le interesaba participar alguna vez de la Visita de las Cinco, un recorrido guiado al Museo Sitio de Memoria ESMA que se organizaba el último sábado de cada mes en compañía de invitados especiales (…). ‘Yo no sabía exactamente qué era eso a lo que me estaba invitando. Y como soy medio molesta, le dije al pasar: «A lo sumo, si voy, voy a hacer una antivisita»’. (…) ‘Y esta idea que rondaba, lo anti, en un principio tuvo que ver con una pregunta que empezó a surgir: cómo podíamos hacer para que yo pudiera guiar la visita sin entrar a la ESMA (…) Nos re cerró que el espacio no fuera la ESMA, y no descartamos seguir haciéndolo en otros lugares’”.
En una entrevista, Ingrid Beck preguntaba a Perez por su abordaje “que no es políticamente correcto” de las desapariciones. “Ya es una declaración de principios decir ‘antivisita’”. 
Pocas letras separan antivisita de artivista.
 

2. Esmóloga

Más de la entrevista de Natalia Laube en Radar.“‘Todo mi conocimiento sobre el espacio es previo a mis visitas, por eso cuando digo que soy la esmóloga más joven, lo digo un poco en serio’, se ríe Mariana. ‘Y es por eso también que una parte importante de esa Antivisita implica contar mi primera visita al espacio con las compañeras de detención de mi mamá, donde le pude poner espacio a lo que hasta ese momento eran relatos y planos’”.
La esmóloga más joven. Que dice un poco en serio. Es tentador pensar esa frase como una síntesis de parte del recorrido de Perez sobre el temita (N27P01) de las desapariciones forzadas. Publicó en 2012 Diario de una princesa montonera, en base a un blog anterior; en 2021 lo reeditó, ampliado. Y desde ese lugar de enunciación inventado, se para ahí, jugando a ser, como dijo alguna vez con exquisita ironía, “la boluda alegre de los derechos humanos”. Desde ese lugar puede decir otras cosas, hacer otras cosas. Puede buscar formas de entrar y salir de la ESMA; sobre todo, de salir. Perez es dramaturga, y eso se nota en los climas que se generan en la Antivisita. Para salir de la ESMA, apela a reconstruir la vida de su padre antes de ser un militante montonero, cuando era un muchacho de veintinada que tocaba en una banda, a comienzos de los años 70. Perez sale de la ESMA con música: antes baila, hace como que canta y sonríe con toda la boca. Su sonrisa es contagiosa, algo se afloja, el público aplaude. Perez, bailando, sale de la ESMA. No canta: deja oír la voz de los desaparecidos.
 

3. Hauntología

En la Antivisita se habla de espectros, de fantasmas (N30P03), en sentido literal: Perez lista los espíritus reportados en la ESMA, como la “dama de blanco”.
Dice Laube en Radar: “En sus años de becaria doctoral en Alemania dio con una nueva manera de abordar el tema (…). Desde esa conexión con otros discursos, especialmente con la hauntología, fue tomando forma su tesis doctoral que este año se convirtió en su primer libro académico: Fantasmas en escena (Planeta). (…) Mariana toma distancia de la caracterización de la desaparición forzada como una forma de violencia estatal entre tantas otras y, de la mano de la teoría de Derrida y otros autores, busca pensarla como una ‘biopolítica de producción de espectros’”.
“La hauntología, fantología o espectrología es un concepto acuñado por el filósofo Jacques Derrida en su libro de 1993 Espectros de Marx”, define la Wiki. “El término designa «el carácter espectral de ideologías del pasado —como el marxismo— cuya ambigüedad ontológica ronda de manera persistente en el presente bajo la forma de los fantasmas intangibles del mundo contemporáneo».​ (…)​ Es la traducción literal del neologismo de origen francés hantologie, formado por las palabras hanté (encantado, fantasmal, espectral) y ontologie (ontología), traducida al inglés como hauntology y adaptada español como «fantología», «espectrología», y más recientemente, «hauntología».”
“No es que yo piense de verdad que acá hay presencias o seres de otro plano dando vueltas. Sí pienso que los espectros producen efectos en la realidad, en vos, en mí, en la sociedad. Desde ese punto de vista, los fantasmas existen”, le dice Perez a Radar. “Y yo los pienso desde ese lugar: como una figura de la cultura que se interpone en el mundo real, que deja marcas”.
Entrevistada por Pablo Díaz Marenghi en revista Ñ, Perez suma: “Me parece que si la acción del fantasma es desaparecer, la acción nuestra tiene que ser la escucha. Incluso si no llegamos a distinguir qué, ser consciente de aquello irresuelto, que todavía nos demanda que hagamos algo, todas esas injusticias, que todavía nos reclaman algo.”
 

4. Mediumnidad

La Antivisita gira en torno a reconstruir ausencias (N30P04), a partir de testimonios y fotos. En un momento clave, Perez y Kalauz invitan a escena a Miguel Algranti, antropólogo y especialista en espiritismo. A pedido de Kalauz, da una breve introducción para principiantes, donde explica que el espiritismo es una suerte de religión laica que busca conectar espíritu y materia. En medio de este desarrollo, Algranti menciona la mediumnidad: la cualidad de ser médium, si no entiendo mal; “la capacidad para establecer esta relación” entre personas y espíritus. Según Allan Kardec, dice La Bioguía, es “la sensibilidad de manera ostensible, para captar o percibir matices” del mundo inmaterial.
“La mediumnidad física se manifiesta en diferentes fenómenos mentales, como son la levitación, la escritura automática, los fenómenos poltergeist y las actividades ectoplásmicas que hace referencia a la sustancia que produce un espíritu al materializarse en esta dimensión”, dice en esta página de la Universidad Tadeo.
Algranti explica que la mediumnidad es una cualidad física, de poner -disponer- el cuerpo, dejarse atravesar físicamente por espíritus. “[El médium] es el intermediario, percibiendo energía espiritual mediante sus habilidades psíquicas”, dice en La Bioguía. “Estas habilidades se manifiestan en el cuerpo del ser humano, a través de la epífisis o glándula pineal. (…) Es necesario comprender que la epífisis es la sede de la mediumnidad dentro del cuerpo humano.” Algranti hace una invitación. Cerramos los ojos.
Un rato después, ya terminada la Antivisita, se da una breve charla de cierre. Se habla de los cuerpos que faltan. Dice Laura Kalauz: “Los cuerpos que faltan son los nuestros”.
 

5. Quisicosa

Llegué a esta leyendo sobre mediumnidad. Puntualmente, en el artículo “Los prodigios del hombre encarnado. Víctor Melcior y la redefinición de la mediumnidad (1901)”, de Andrea Graus. 
Refiere a una polémica en los círculos espiritistas: un tal Dr. Bálsamo envía una carta a la revista Luz y Unión. “En ella atacó dos aspectos capitales en los artículos de Melcior: primero, el uso de las teorías del inconsciente para explicar los fenómenos espiritistas; segundo, la asociación, propia de la psicopatología francesa, entre la mediumnidad y las psicopatías. (…) Según Melcior, Bálsamo tenía una idea muy difusa del inconsciente, ya que en varias ocasiones lo equiparó al automatismo o a la noción ocultista del cuerpo astral. Para Melcior, este hecho demostraba que Bálsamo desconocía este concepto, al cual llegó a referirse como ‘esa quisicosa llamada [… que] se ha pegado fuertemente a algunos sabios del espiritualismo moderno’”. La parte que falta se repone unas líneas después: “Esa quisicosa llamada el inconsciente del médium”. 
Dice el diccionario de la Real Academia Española:
quisicosa
1. f. coloq. Enigma u objeto de pregunta muy dudosa y difícil de averiguar.

En es-academic suman:
quisicosa
(de «¿qué es cosa y cosa?», frase con que antiguamente se empezaba el planteamiento de las adivinanzas)
1 f. *Acertijo que consiste en dar en forma indirecta, a veces en verso, algunos datos de la cosa que hay que adivinar. ≃ Cosicosa, quesiqués.

La encuentro muy útil.

 

7. Desincautados

“Me gustó la palabra desincautados”, me decía en un mensaje del domingo Julieta Krapovickas. Como las casualidades no existen, citaba un tuit de Sitios de Memoria Uruguay con esta imagen que dice ante todo “Desincautados”. Y después: “A 49 años del golpe de Estado, se hará entrega al PIT-CNT, de materiales históricos desincautados de los archivos de la represión”. 
La colección de documentos se llama “Desincautados del movimiento sindical”. Casi casi un nombre de murga. “Esta colección reúne materiales de prensa y propaganda (publicaciones, volantes, afiches) que fueron incautados a militantes sindicales por las fuerzas represivas durante el terrorismo de Estado. La mayoría de estos documentos fueron obtenidos en requisas, detenciones y allanamientos durante la dictadura y los años autoritarios previos”, se dice en el sitio. “La tarea de ubicación y clasificación de los materiales en los archivos digitalizados de la represión se realiza de forma continúa en colaboración con la organización de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos”.
Desincautados: el prefijo yendo a anular lo que el participio había hecho. Alguien incautó, alguen desincautó.
Los documentos están clasificados por año. El primero es este de 1958, un papel mecanografiado, roto y vuelto a pegar. “Denunciamos!”, de S.U.D.O.R (!), el Sindicato Único de Obreros Rurales. El último, el volante “Viva el 1 de Mayo”, de 1982.
Dice en el sitio: “Hacer que estos documentos estén disponibles ampliamente es una forma de recuperar la memoria y de homenajear a las trabajadoras y trabajadores que construyeron la unidad sindical y resistieron el autoritarismo y la dictadura”.
 

8. Igualada

Esta se la agradezco -una vez más- a Virginia Avendaño. “La igualada que se cree con derecho a gobernar” es el título puesto por revista Anfibia a un texto de Mara Viveros Vigoya sobre Francia Márquez, la vicepresidenta electa de Colombia, quien llegó prometiendo “el gobierno de los nadies” (N90P03). El texto fue leído el 9 de junio en la 9ª Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales “Tramas de las desigualdades en América Latina y el Caribe”, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Francia encarna el personaje de ‘la igualada’, una expresión colombiana (clasista, racista y sexista) utilizada para designar a una persona que se comporta como si perteneciera a una clase social más alta o que se toma derechos, privilegios o atribuciones que supuestamente no le corresponden. Caracterizarla con esta expresión es significativo. Da cuenta de la irritación que produce en la clase dirigente del país que una persona como ella se imagine y se asuma como alguien con el mismo derecho a gobernar que ha tenido esta clase, cuyo privilegio ha sido muy poco cuestionado”, detalla Viveros Vigoya. 
Dice en el Diccionario de Americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española:
igualado, -a.
    I.    1.    adj. Mx, Gu, Ho, ES, Ni, CR, Pa, Co, Ve, Pe, Bo, Py; Ec, desp. Referido a persona, que se toma excesivas confianzas. pop + cult → espon.
    II.    1.    adj/sust. ES, Ni, Bo. Referido a persona, que gusta de aparentar socialmente más de lo que es.

Y sí, es un insulto que llega a los memes.
Me impresiona ese participio pasivo que pone la agencia en otro actor. Se me ordena en serie con otros como “racializada”, por ejemplo, una palabra que busca desnaturalizar la idea de raza y mostrar que es un efecto de una acción de un colectivo que “racializa”. Y lo mismo se aplicaría, en este caso,  a “igualada”: “la igualdad no es un hecho, es un efecto de la acción social”.
 

9. Amefricana

Otra del texto de Mara Viveros Vigoya sobre Francia Márquez, publicado en Anfibia. “Francia Márquez no solo rompe con la manera convencional de interpretar lo político, es decir las relaciones de poder, autoridad y legitimidad, sino con el modo de hacer política. Su quehacer político se inscribe en la genealogía de las prácticas ‘amefricanas’, para nombrarlas con el vocabulario que nos legó el pensamiento de Lélia Gonzalez. Estas prácticas tienen la capacidad de volver audible la presencia efectiva, pero encubierta y silenciada, de esas y esos nadies, negados como sujetos con agencia política. Francia Márquez ha transformado la política colombiana habitando y enarbolando, con orgullo y placer, las banderas de la amefricanidad, con sus epistemologías, historias, estéticas y formas de sociabilidad propias. Ha desarrollado un proceso pedagógico que ha puesto en evidencia la neurosis social que produce la constante negación de la ancestralidad amerindia y amefricana de la historia, cultura y subjetividad colombianas, y más ampliamente latinoamericanas.”
“La Amefricanidad es una categoría geopolítica y sociocultural acuñada por la gran Lélia González, que aparece como una propuesta hermenéutica para repensarnos nuestras experiencias y dolencias propias de este territorio, que hoy denominamos América Latina”, dice Alejandra Pretel en Afroféminas.
En el artículo que Wikipedia le dedica a Lélia Gonzalez, leo: “La antropóloga afrodescendiente fue de las primeras en la región en hablar de la intersección entre las categorías raza, género y clase social en la vida de las mujeres negras mediante su concepto de amefricanidad. Este concepto invita a repensar las interrelaciones entre ‘raza’ y la cultura latinoamericana como un proceso sociohistórico de resistencia y reinterpretación de los modelos culturales incorporando el modelo africano, y de esta forma se constituye la identidad interseccional de una mujer negra afrodescendiente en América Latina.” Gonzalez hablaba de “Améfrica Ladina”.
 

10. Polímita

Esta la encontró Mercedes Paz, amiga de los tejidos y los textos. Dice la RAE:
Del lat. polymĭta, f. de polymĭtus, y este del gr. πολύμιτος polýmitos.
1. adj. Dicho de la ropa: Tejida de hilos de varios colores. 

Se compone de poly (muchos) y mitos (hilos).
Como los aguayos andinos. Como los tapices medievales. Como los pulóveres de Benetton. Como las noticias.
Perdón. Lo de tejer con hilos de distintos colores es un pasaporte a la analogía barata. Te dejo completar con tu ejemplo de diversidad y azar favorito.
Mientras tanto, me quedo mirando estas fotos de polimitas, unos caracoles endémicos de Cuba conocidos como “el molusco terrestre más bello del mundo”, por “las extraordinarias variaciones y combinaciones cromáticas que presentan sus conchas”, según EcuRed. El polimita fue elegido “Molusco del año 2022” en un concurso organizado por Senckenberg Nature Research Society, LOEWE Center for Translational Biodiversity Genomics (TBG) y la sociedad mundial para la investigación de moluscos (Unitas Malacologica). Como premio, secuenciarán su genoma. Menos mal, porque lamentablemente están en peligro de extinción
Me gustan los caracoles: son autosuficientes hasta con sus tiempos. Pero estos ya son absurdos de tan bellos. Color porque sí, parecen decir: porque podemos. Quisicosa.