“Martínez debió ser amonestado x conducta antideportiva antes del penal ejecutado por Mina y expulsado al festejar realizando gestos c/ambos brazos extendidos y simultáneamente llevarlos arriba y hacia abajo en forma reiterada con una inequívoca lectura: haberse ‘copulado’ a Mina”, tuiteó el miércoles Javier Castrilli.
La potencia de un pronombre enclítico reflexivo: dos letritas de nada y el verbo, tan de salón él, se vuelve transitivo. Aunque lo vistan de seda. Toda la corriente de violencia reprimida salpicando desde una sílaba. (De lo inverosímil del nombre del rival no pienso hablar).
Mes: julio 2021
2. Trash talk
Desde el martes a la noche, en Argentina todes hablamos de trash talk. Para mí fue una novedad: solo me acerco al deporte cuando pasa algo que desborda lo estrictamente deportivo, como el cabezazo de Zidane o el mordisco de Suárez o las palabras del Dibu Martínez. Enseguida escuché que el trash talk venía del básquet; puede ser, de básquet sé menos que de tenis que sé menos que de fútbol que solo miro en los mundiales y afines.
El miércoles, en el programa radial Pasaron Cosas, Nahuel Prado decía que es “eso a lo que acá le decimos boquear”. En La Voz lo llaman “bardear”; me parece más ajustado.
El diccionario de Oxford define: (Informal/ Estados Unidos) “Discurso insultante o jactancioso destinado a desmoralizar o humillar a un adversario deportivo.”
Fui a buscar. Los primeros tuits con trash talk son de 2007, y no son de básquet. La Wikipedia data el trash talk en los 60 o 70, y lo referencia a Cassius Clay, el gran campeón de boxeo. Incluso llegó a grabar un álbum, llamado “I am the greatest!” (“¡Soy el más grande!”) que la Wiki describe como “consistente mayormente en poesía trash talk”, aunque en otra página está catalogado como “comedia”. También se dice que es “precursor del hip hop”. Lo grabó seis meses antes de ganar el título de campeón mundial de los pesos pesados, convertirse al islam y cambiar su nombre por Mohamed Alí.
Del trash talk de Emiliano “Dibu” Martínez se dijo de todo en estos días. Que tiene que tirar freestyle (en la línea de Clay hiphopero). Que es peligroso porque podría haber sido amonestado. Que es violento y debería haber sido amonestado. Que atajaba los penales antes de que los patearan (otra vez Nahuel Prado). Que es un héroe nacional y hay que mandarlo a negociar la deuda externa. Que antes los arqueros también eran picantes pero no los escuchábamos (Chilavert). Que nada de esto pasaría si hubiera público en los estadios.
Por si quedaban dudas de que se puede hacer cosas con palabras.
3. DEG
Y hablando de deuda, esta semana volvieron a sonar los DEG, o Derechos Especiales de Giro: lo que Tomás Aguerre llama en Primera Mañana “la moneda del FMI”. Lo anoté cuando lo leí, el 8 de abril, y los DEG quedaron como borrador en muchas ediciones de diezpalabras, del 32 al 38.
“Ayer, el Directorio Ejecutivo del FMI expresó su acuerdo con mi propuesta sobre una nueva asignación general de DEG equivalente a USD 650.000 millones —la más grande en la historia del FMI— para hacer frente a las necesidades mundiales de reservas durante la peor crisis desde la Gran Depresión. (…). Nuestra expectativa es que, en caso de que reciba aprobación, la asignación de DEG se lleve a cabo para fines de agosto”, dijo el viernes en una declaración oficial Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI. “Esta es una inyección en el brazo para el mundo. La asignación de DEG reforzará la liquidez y las reservas de todos nuestros países miembros, afianzará la confianza y promoverá la resiliencia y la estabilidad de la economía mundial. Ayudará a todos los países miembros del FMI —particularmente los países vulnerables— y fortalecerá su respuesta a la crisis producida por la COVID-19.”
En el sitio web del FMI definen los DEG como “activos de reserva internacional creado por el FMI para complementar las reservas oficiales de sus países miembros”, “un derecho potencial sobre las monedas de libre uso de los miembros del FMI” que “pueden proporcionar liquidez a un país”. Está definido por una “canasta de monedas”: dólar estadounidense, euro, yuan, yen y libra esterlina.
Parece que los países pueden, a su vez, prestarse DEG, y que el ministro de Economía, Martín Guzmán, está negociando pedir algunos a China o a países europeos. ¿Para qué? Para “cumplir con los pagos al FMI de septiembre y diciembre sin necesidad de tocar ni las reservas ni los DEG propios”. No lo digo yo, lo dice Ámbito Financiero.
A mi ignorancia todo esto le suena a papelitos de colores y fábrica de deuda, pero qué otra cosa es cualquier moneda, en última instancia.
4. Tercera dosis
“Pfizer está a punto de solicitar la autorización en EE.UU. para una tercera dosis de su vacuna COVID-19, afirmando el jueves que otra inyección en un plazo de doce meses podría aumentar drásticamente la inmunidad y tal vez ayudar a evitar la última y preocupante mutación del coronavirus”, publicó hoy AP. “El jueves, el Dr. Mikael Dolsten, de Pfizer, dijo a The Associated Press que los primeros datos del estudio de refuerzo de la compañía sugieren que los niveles de anticuerpos de las personas se multiplican por cinco o por diez después de la tercera dosis, en comparación con la segunda dosis, que se administró meses antes. En agosto, Pfizer tiene previsto solicitar a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) la autorización de emergencia de una tercera dosis, dijo”.
La tercera dosis recién empieza a circular como idea; las autoridades estadounidenses están diciendo que por ahora no es necesaria para quien esté totalmente vacunade, que dos dosis son buena protección, que lo van a pensar. Y sin embargo, ya hay gente con tres dosis en el cuerpo, y escándalos asociados. Fue en Chile: el director de la Clínica Las Condes, Alejandro Gil, obligó a dos enfermeras a darle una dosis de Pfizer, aun cuando ya tenía dadas dos de Sinovac. Las enfermeras le explicaron que al ingresarlo en el sistema les daba “alerta de error”. Como Gil las obligó, documentaron el hecho y lo denunciaron. El estado chileno denunció a Gil por “apropiación indebida”. Pero pronto se descubrió que no era una caso aislado: el Ministerio de Salud reconoció que había autorizado una tercera vacunación a diez personas con cuadros de inmunodepresión. Vacunagate 3.0.
5. Vacunación obligatoria
Mientras tanto, en Tajikistán arrancó la vacunación obligatoria contra el COVID 19 para cualquier persona mayor de 18 años. Es el primer país del mundo en imponer esta medida. Sin embargo, en muchos otros hay vacunas obligatorias completamente instaladas. En Argentina, sin ir más lejos, el calendario de vacunación prescribe vacunas desde el nacimiento, y hay que completar el carnet para poder anotar a chicos y chicas en la escuela. Nadie discute la pertinencia o necesidad de las vacunas contra la polio, la tuberculosis o el neumococo.
Argumenta David Jiménez en el New York Times: “Si algo nos ha enseñado la pandemia durante el último año y medio, en el que casi cuatro millones de personas han fallecido en todo el mundo, es que derrotarla no será posible solo con esfuerzos individuales. La ciencia ha hecho su parte y es el turno de los ciudadanos de cumplir con la suya. La vacunación es una obligación moral hacia los demás que debería lograrse con la persuasión, la información y la evidencia. Cuando todo falla, los gobiernos tienen derecho a imponerla para salvaguardar la salud del conjunto de la sociedad”. Y cita a José Antonio Bastos, expresidente de Médicos Sin Fronteras en España: “El debate sobre las vacunas es de sociedades acomodadas que no han visto morir a niños de sarampión”.
6. Monomarental
“Lo que me irrita es cierta liviandad con la que se dice madre soltera. El concepto es confuso. Poco preciso. Yo soy soltera, tampoco tengo pareja y también soy madre. Son tres cosas separadas. Además, crío a mi hijo sola. Es una cuarta cosa. Lo crío sin nadie más. Sin padre, expareja que sea el padre, pareja nueva que no sea el padre, familia del otro lado, nada. Solo yo y mis recursos. Por eso si digo, si me obligan a definir un ‘estado civil’, término al que le pongo comillas, me refiero a mí como cabeza de familia monomarental. Así, sin comillas”. Esta mañana me crucé con este texto de Daniela Pasik. No tenía fecha; pensé que quizás no fuera de hoy. Pero el tema no pasa de moda. “La falta de responsabilidad en la crianza de muchos padres supera enormemente a la cantidad de mujeres que nos quedamos, contra todo el instinto natural de querer salir corriendo. O que nos hacemos cargo, como podemos.”
Diez minutos después encontré esto de María Esperanza Casullo que sí es del domingo pasado. Iba en torno a las palabras del dirigente del Movimiento Evita Emilio Pérsico: que en general son las mujeres quienes tienen tarjetas de ayuda social, que esto vuelve a las familias “matriarcales” y a los hombres violentos. “En el primer trimestre de 2020, en el peor momento de la caída económica causada por la pandemia, en los hogares monomarentales la pobreza había trepado al 68%. Esas transferencias de ingresos hoy están sosteniendo, y muy apenitas, sólo con lo absolutamente mínimo, la subsistencia básica de niñes, ancianes, y adultes en hogares monomaternales. ¿Deberían las mujeres entregarle ‘las tarjetas’ a sus (supuestos) maridos? ¿Debería el estado dejar de direccionar recursos en su dirección, para no romper ‘la familia’? ¿Deben las mujeres sumar, a la larguísima lista de tareas de cuidado que están a su cargo, la reparación del orgullo herido del ex varón proveedor?”
7. Coautor
El lunes, la justicia de Honduras declaró a Roberto David Castillo Mejía, oficial de inteligencia militar y ex director de la empresa hidroeléctrica Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima (DESA), como coautor del asesinato de Berta Cáceres. Cáceres era activista, defensora de los territorios y los ríos del pueblo lenca y fundadora y líder de COPINH, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras. Durante años sufrió amenazas por oponerse a la represa hidroeléctrica Agua Zarca en el río Gualcarque, en la comunidad lenca Río Blanco. El 3 de marzo de 2016 fue asesinada de tres balazos, en su casa.
En noviembre de 2018, siete hombres fueron condenados como autores materiales del asesinato. Recién ahora se prueba que uno de ellos, Douglas Bustillo, estaba en contacto con Castillo por Whatsapp. Esta infografía publicada por Radio Mundo Real muestra cómo seguían a Cáceres. El fallo dice que “los directivos de DESA buscan realizar acciones para neutralizar acciones de Berta y de COPINH”.
El COPINH reclama que este es solo el inicio: falta juzgar a los autores intelectuales que ordenaron a Castillo coordinar el asesinato. Apuntan a la familia Atala, José Eduardo, Pedro, Daniel y Jacobo, propietarios y altos directivos de DESA y del mayor banco del país. Dos días antes del crimen, Daniel Atala, gerente financiero de DESA, hizo una transferencia a Castillo. Se cree que con ese dinero se pagó el asesinato.
Berta se convirtió en un emblema global. Durante los noventa días del juicio a Castillo, el campamento feminista Viva Berta acompañó el proceso cantando “Berta vive, la lucha sigue / Berta no murió, se multiplicó”. Una cosa es leerlo y otra escucharlo.
“El asesinato de Berta Cáceres fue una tragedia. El veredicto significa que financiamos una empresa cuyo director ejecutivo ha sido declarado culpable de estar involucrado en un asesinato. Estamos devastados por esto”, dijo en un comunicado FMO, el banco holandés de desarrollo emprendedor, que invertía en DESA.
8. Senkata
Dicen que Borges decía que tenemos todo el pasado por delante. Algunas cosas sencillamente son demasiado pesadas para procesarlas en el momento. Eso pasa con la masacre de Senkata, que hoy vuelve al foco por el escándalo del material bélico que llegó de Argentina a Bolivia en 2019 para “impulsar la caída de Evo Morales”, tal como tituló TN (otra vez un problema semántico entre verbo y objeto).
Senkata es una zona de El Alto, en las afueras de La Paz. El 19 de noviembre de 2019, las fuerzas militares se enfrentaron con militantes del MAS que intentaban tomar una fábrica, mataron a 11 civiles e hirieron a 78. Se amparaban en el reciente decreto 4078: “El personal de las FF.AA. que participe en los operativos para el restablecimiento del orden interno y estabilidad pública estará exento de responsabilidad penal cuando en cumplimiento de sus funciones constitucionales, actúen en legítima defensa o estado de necesidad”.
El periodista argentino Fernando Ortega Zabala estuvo ahí. “Ese día mataron a diez jóvenes en #Senkata, a cuatro de ellos vi morir. (…) #Senkata estaba sitiada. Esa noche unos vecinos y un delegado barrial nos escondió en un cuarto sin ventanas del Centro Cívico que por la tarde había servido como una improvisada sala de emergencias en la que se intentaba salvar la vida de heridos de bala”. En ese momento recibió un llamado del periodista @GregoTatian desde Buenos Aires y le pidió ayuda: que llamara a la embajada. Tatián cuenta: “Cuando logré comunicarme con el embajador, Normando Álvarez García, le conté la situación y le pedí que hicieran algo por Fernando. Es básicamente la obligación de un embajador. Copio textual el diálogo de WhatsApp:
– ¿Dónde está? En La Paz?
– Cerca de El Alto. Los tienen escondidos en Senkata me dijo, a él y a un periodista mexicano.
– Uh. Zona complicada. Es imposible llegar hasta ahí. El La Paz podemos llevarlo a la embajada pero ahí está muy difícil”.
Lo que se sabe de la ruta de las granadas está resumido por Noelia Barral Grigera acá.
9. Lamngen
Escribo y leo y lloro mientras escucho el discurso de Elisa Loncón Antileo, lingüista mapuche, asumiendo como presidenta de la Convención Constituyente de Chile. Una palabra se reitera: lamngen o pu lamgen, “hermanos y hermanas, dicho por una mujer”. Once lamngen en siete minutos de discurso.
Aquí fragmentos. Las traducciones vienen de la transcripción, no del discurso oral:
“¡Mari mari pu lamngen! (Un saludo hermanos y hermanas)
¡Mari mari kom pu che! (Un saludo a todas las personas)
¡Mari mari chile mapu! (Un saludo al país de Chile)
¡Mari mari pu che ta tuwülu ta pikun mapu püle! (Un saludo a las personas que viven en las tierras del norte)
¡Mari mari pu che ta tuwülu ta patagonia püle! (Un saludo a las personas que viven en la Patagonia)
¡Mari mari pu che ta tuwülu ta dewün püle! (Un saludo a las personas que viven en las islas)
¡Mari mari pu che ta tuwülu lafken püle! (Un saludo a las personas que viven en la costa)
¡Mari mari kom pu lamngen! (Un saludo a todas y todos, hermanos y hermanas)
(…) Aquí estamos pu lamngen, agradecer el apoyo de las diferentes coaliciones que nos entregaron su confianza, que depositaron sus sueños en el llamado que hiciera la Nación Mapuche para votar por una persona mapuche, mujer, para cambiar la historia de este país.
(…) Esta fuerza es para todo el pueblo de Chile, para todos los sectores, para todas las regiones, para todos los pueblos y naciones originarias que nos acompañan, para todos lamngen organizaciones, para todos y todas. (…) También para la diversidad sexual, este saludo es también para las mujeres que caminaron contra todo sistema de dominación, agradecer que esta vez estamos instalando aquí una manera de ser plural, una manera de ser democráticos, una manera de ser participativos.
Esta Convención (…) transformará a Chile en un Chile plurinacional, en un Chile intercultural, en un Chile que no atente contra los derechos de las mujeres, los derechos de las cuidadoras, en un Chile que cuide a la Madre Tierra, en un Chile que limpie las aguas, en un Chile contra toda dominación pu lamngen. Un saludo especial a los lamngen mapuche del Wallmapu, este es un sueño de nuestros antepasados, este sueño hoy se hace realidad. (…) Todos juntos lamngen, vamos a refundar este Chile.”
10. Maracanazo
“Somos el colchón anímico de un tipo que gana 15 millones de dólares por año. Es decir que con lo que gana le podría pagar la terapia todos los meses a 100 mil personas y sin embargo somos nosotros los que estamos pendientes de que el tipo se saque la mufa.
(…) La mayoría de nosotros quiere que gane Argentina para que sea feliz Messi, más que para ser felices nosotros mismos. En todo caso nos dará alegría su felicidad, pero no el título por sí mismo”.
Lo dijo Diego Geddes esta mañana, hace cien años, cuando todavía no estábamos tomando el cielo por asalto, exigiendo todo junto y a los gritos desde el sillón que nos condonen la deuda externa, que la cepa Obelisco del COVID vacune más que las vacunas, que haga calor para andar en ojotas y en cueros y el asado sea barato y no contamine, y vuelvan los abrazos y los besos y la birra del pico y la fiesta para todes así en la cancha como en la vida, porque sí, porque nos lo merecemos, porque hace demasiado que penamos y es justicia y es poesía que se nos transparenten los ojos y se nos abra el pecho y nos fundamos les unes en les otres entre todes de una buena vez por todas, porque con la felicidad no se come ni se cura ni se educa pero se es feliz un ratito, cinco minutos, diez, quince, quizás hasta mañana, y después vamos viendo.