8. Seiko

Las palabras pesan, acá y en Japón.
“Creo que los Juegos Olímpicos han formado siempre parte de mi vida. Mi padre fue a ver la Ceremonia de Apertura de Tokio 1964 en el Estadio Nacional. Allí soñaba con que su niña se convirtiera en Olímpica en el futuro, así que me dio el nombre de Seiko, que viene de ‘seika’, lo cual se traduce como ‘llama olímpica’ en japonés.” Hay que decir que la narrativa que le armaron a Seiko Hashimoto está muy bien. Este es un fragmento de la entrevista que el sitio oficial de Tokio 2020 (¿2021?) publicó ayer para presentar a la nueva presidenta de su comité organizador. Eso sí, la versión del significado del nombre, andá a chequearla; lost in Translation. No importa: etimología no es destino (no más que el deseo de un padre japonés). Hashimoto es patinadora y ciclista, la competidora olímpica japonesa récord (cuatro juegos de invierno y tres de verano, entre 1984 y 1996). Luego fue concejala, ocupó diversos cargos públicos y desde 2019 era la ministra a cargo de los Juegos Olimpicos y Paralimpicos de Tokio, ministra a cargo de Empoderamiento de la Mujer y ministra de Estado para la Igualdad de Género.
Desde el jueves reemplaza a Yoshiro Mori, ex primer ministro del país que presidía el comité olímpico hasta que habló de más. En una reunión donde se discutía si llevar la participación de mujeres en el comité de un 20 a un 40 por ciento, dijo: “Si aumentamos el número de mujeres en la junta tenemos que regular el turno de palabra de algún modo o, si no, no terminaremos nunca”.
En el segundo episodio del podcast Hablando mal y pronto, les lingüistas María López García, Juan Eduardo Bonnin y Santiago Kalinowski se meten con el mito de que las mujeres hablan más que los hombres y lo desarman: no solo no tiene ningún basamento científico, sino que además está probado que en ámbitos públicos los hombres hablan mucho más que las mujeres, incluso interrumpiendo, incluso de lo que no saben. Y algunas veces se van de boca.