Interesante discusión se armó bajo el tuit de Paloma Llaneza: una fotopene, ¿es un dato personal? ¿Cómo encuadrarla jurídicamente?
Y hablando de datos: se vienen los pasaportes de vacunación. Por lo menos en la Unión Europea. Según dijo Thierry Breton, el comisario de la UE a cargo del operativo de vacunación, estarán disponibles allí en los próximos “dos o tres meses”. “Cuando podamos estar seguros de que cada persona europea que quiere vacunarse tendrá acceso a la vacuna, como sucederá en los próximos dos o tres meses, será bueno si podemos introducir un certificado sanitario”, dijo en el programa Le Grand Jury de RTL. Allí mostró un boceto de cómo será ese certificado. El sitio oficial de la UE los llama “certificados digitales verdes” y dice que serán gratuitos y válidos en los 27 países de la UE, en lengua nacional y en inglés, con código QR. Mostrarán si la persona se vacunó, cuándo y con cuál vacuna; si ya tuvo COVID, o, en caso de que nada de eso haya pasado, el resultado de un PCR reciente. Cada país se reservará cómo usarlo, pero la idea es que facilite el turismo en la temporada de verano.
No hace falta ser demasiado conspiranoica para preguntarse cómo se va a implementar, quién desarrollará la tecnología y cobrará por ella, dónde y cómo se van a guardar esos datos, quién va a tener acceso. El mismo Comité Europeo de Protección de Datos, y el Supervisor Europeo de Protección de Datos, ya dijeron que les preocupa cómo se usará este pasaporte. En un dictamen conjunto, marcaron que el proyecto de certificado tiene “gran impacto en la protección de derechos individuales y libertades en relación con el procesamiento de datos personales”, y pidieron a los legisladores “que definan mejor el objetivo del certificado verde digital y que incluyan un mecanismo de vigilancia sobre su uso en cada Estado miembro”, según cuenta El País.
Y esto en Europa, la región del mundo más avanzada en protección de datos personales. Qué nos queda al resto.