El jueves fue el Día de la Tierra. La activista Greta Thunberg habló para la Cámara de Representantes de Estados Unidos. “Si se comparan las llamadas políticas climáticas actuales con la mejor ciencia disponible en general, se ve claramente que hay una enorme brecha. La brecha entre lo que estamos haciendo y lo que realmente hay que hacer para mantenernos por debajo de los objetivos de 1,5 grados centígrados se amplía cada segundo. Y el simple hecho, un hecho incómodo, es que si queremos estar a la altura de nuestras promesas y compromisos en el Acuerdo de París, tenemos que poner fin a las subvenciones a los combustibles fósiles, detener las nuevas exploraciones y extracciones, desprendernos completamente de los combustibles fósiles y mantener el carbono en el suelo ahora. Especialmente Estados Unidos, teniendo en cuenta que es el mayor emisor de la historia. Y para que quede claro, no es mi opinión. Es lo que la ciencia muestra claramente”, dijo. “Y, sin embargo, esto es sólo la cantidad mínima de esfuerzo que se necesita para iniciar la rápida transición sostenible. Y puede parecer que estamos pidiendo mucho y, por supuesto, usted dirá que somos ingenuos, y está bien, pero al menos no somos tan ingenuos como para creer que las cosas se resolverán con países y empresas alcanzando objetivos vagos, distantes e insuficientes sin ninguna presión real de los medios de comunicación y el público. Así que o hacen esto o tendrán que empezar a explicar a sus hijos por qué se rinden ante el objetivo de 1,5 grados, abandonado sin siquiera intentarlo”. Dice Greta (con meme) que el concepto de “cero emisiones netas” es una trampa, un regateo.
Alberto Fernández participó de la cumbre global sobre cambio climático y habló de economía.
El mismo día entró en vigencia en América latina y el Caribe el Acuerdo de Escazú (N04P07), que protege a activistas ambientalistas. Mientras tanto, en Andalgalá, Catamarca, doce personas seguían presas por defender el cerro Aconquija (N33P01 y 03).