En la edición del lunes de su newsletter Primera Mañana, Tomás Aguerre destacó que los sueldos de los CEOS de las grandes empresas transnacionales crecieron incluso en las compañías que perdieron plata por la pandemia. Así, la brecha entre directivos y trabajadores se ahonda; el salario de los CEOs, en promedio, multiplica por 320 el del trabajador medio de su empresa. Pero también ganan mucho más en términos de acciones. Y para explicar esto trajo la noción de homoploutía, que Branko Milanovic usa en su último libro, Capitalismo, nada más.
“Homoploutia es un neologismo que he inventado tras consultar a mis amigos griegos”, explicaba Milanovic en un tuit de 2019. “Indica que las mismas personas (homo) son ricas (ploutia) en el espacio de las rentas de capital y del trabajo; tu CEO vecino está en el 1% superior por ingresos laborales y también en el 1% superior por las acciones que posee”.
En 2020 publicó junto a Yonatan Berman el artículo “Homoploutia: Top Labor and Capital Incomes in the United States, 1950—2020”. En el resumen explican: “[La homoploutía] Se puede cuantificar por la proporción de ricos en rentas del capital que también son ricos en rentas del trabajo. (…). Descubrimos que la homoploutía [en Estados Unidos] era baja después de la Segunda Guerra Mundial, aumentó a principios de los años sesenta y luego disminuyó hasta mediados de los años ochenta. Desde 1985 ha aumentado considerablemente: En 1985, alrededor del 17% de los adultos en el decil superior de ingresos de capital también estaban en el decil superior de ingresos de trabajo. En 2018 este indicador era de alrededor del 30%. Esto hace que la división tradicional entre capitalistas y trabajadores sea menos relevante hoy en día. La alta homoplautía tiene implicaciones de gran alcance para la movilidad social y la igualdad de oportunidades.”