El martes, la Agencia Internacional de Energía (IEA) publicó el informe “Net Zero by 2050. A roadmap for the global energy sector”. En la introducción dice: “Las promesas de los gobiernos hasta la fecha -incluso si se cumplen en su totalidad- están muy lejos de lo que se necesita para llevar las emisiones globales de dióxido de carbono relacionadas con la energía a cero neto en 2050 y dar al mundo una oportunidad de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. Este informe especial es el primer estudio exhaustivo del mundo sobre cómo realizar la transición a un sistema energético neto cero para 2050, garantizando al mismo tiempo un suministro energético estable y accesible, proporcionando un acceso universal a la energía y permitiendo un sólido crecimiento económico”.
Según el glosario climático de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, emisiones cero de dióxido de carbono “es un concepto diferente al de carbono neutralidad, ya que no implica un balance entre las absorciones y las emisiones, sino que alude al cese absoluto”. Pero hace un mes, en N34P09, veíamos que Greta Thunberg recomendaba este artículo (y este meme) que dicen que el net zero “es una trampa”, entendiéndolo como “neutralidad de carbono”, que se alcanza reduciendo emisiones pero también absorbiendo carbono de la atmósfera: plantando árboles, por ejemplo.
En el newsletter Planeta, de Red/Acción, Tais Gadea Lara analiza la hoja de ruta de la IEA y sostiene que se abandonó esta idea. Destaca sus puntos centrales. El primero, en sus palabras: “Dejar de invertir en nuevos proyectos de suministro de combustibles fósiles. No mañana, pasado, en cinco años. HOY, 2021. Incluye que no se aprueben nuevos proyectos de explotación de yacimientos de petróleo y gas, y que tampoco haya nuevas minas de carbón ni extensión de las ya existentes.”
Héctor Torres, ex miembro del directorio del FMI, tuiteó: “¿Vaca Muerta? La IEA dice que NO HAY QUE APROBAR NINGÚN PROYECTO NUEVO DE PETRÓLEO O GAS”. Literalmente muerta.