Iba a empezar por otra palabra pero me pareció que solo era relevante para porteñes, y dado que este newsletter viaja a veinte países y veintitrés provincias argentinas (¡dichose!), me pareció una falta de respeto. Quizás ni sepas de qué hablo, ni conozcas a les porteñes y nuestro ombliguismo de primera clase.
No es palabra nueva, pero la leí anoche en el news speakeasy No culpes a la noche, de Lautaro Torres para Cenital. “Esta la cuento rápido porque es full porteñocéntrica y me da cosita”, decía al presentar la noticia del regreso a clases presenciales en “la Ciudad (de Buenos Aires)”. Agregaba: “Aclaro entre paréntesis porque para los medios sólo existe una Provincia y una Ciudad. Disculpá, nos estamos deconstruyendo en nuestro porteñocentrismo”.
Me imagino que Lautaro, que es el community manager de Cenital y difunde todos sus newsletters, debía tener en mente este envío reciente de María Esperanza Casullo, que desde Neuquén destacaba que los medios nacionales se refieren a Buenos Aires como “la Ciudad”, así con mayúsculas. “La Argentina siempre vivió una realidad en donde los temas que sucedían dentro del polígono delimitado por la General Paz y el Riachuelo tenían una importancia desmedida en la conciencia nacional. Pero, en este momento actual, es sencillamente imposible que algún tema de actualidad que suceda por fuera del triángulo conceptual delimitado por la nación-la ciudad-la provincia logre penetrar la esfera pública”, decía.
Por esos mismos días -hace un mes- circulaba esto: “Durante 2020, el dueño de un bar de Candioti sufría en su cierre de cuarentena al ver cómo al mismo tiempo el vicejefe porteño se tomaba un cafecito para las cámaras. ¿Ah, no sabés qué es Candioti? Mirá vos, che. Yo sí sé qué es plaza Serrano”. Es una nota de Juan Pascual en Pausa, con un título expresivo: “Hartos de pagar para ver las noticias de los porteños”.
Me anoté “Candioti” para #diezpalabras, pero pasaron cosas y todas hablaban. Más vale tarde que nunca.