Así como los eventos ya no tienen lugar sino URL, tampoco tienen hora, sino UTC: Tiempo Universal Coordinado. Dice la Wiki que la sigla UTC es “un intermedio entre la versión en inglés Coordinated Universal Time CUT y la versión en francés Temps universel coordonné TUC”. Vino a reemplazar al GMT, el querido meridiano de Greenwich, como estándar de tiempo global; al parecer, la hora de Greenwich, basada en el movimiento del sol, no resultaba del todo fiable y la cambiaron por UTC, que sigue un reloj atómico. Hoy toda comunicación deslocalizada se fija con coordenadas UTC, para evitar el incordio de andar explicitando husos horarios como hacía Manu Chao, doce de la noche en La Habana, once de la noche en San Salvador. Así nos encontramos sincrónicamente a horas distintas; escribo desde el -3 UTC, y estas palabras se leen desde -6, -4, +2. Incluso podrían leerlas antes de que yo las envíe. Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Qué horas son, mi corazón.