Se la debo a este tuit de Marcela Perelman: “En vivo @aoc amongusea y sabe”. Así me enteré de que la principal impulsora del Green New Deal, la legisladora estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez, volvió a patear el tablero de la comunicación política global este martes. Esta vez fue jugando Among Us, un videojuego grupal online que llegó a los 85 millones de descargas, donde cada jugador es tripulante o impostor: tripulantes deben descubrir y expulsar a impostores de la nave antes de que les maten. AOC jugó con su compañera demócrata Ilhan Omar y dos celebrities gamer, HasanAbi y Pokimane. Lo transmitió en vivo por la plataforma Twitch, la competencia de YouTube que domina los e-sports o deportes digitales. Más de 439 mil personas la siguieron, y las convocó a votar. Fue la cuarta transmisión de Twitch con más audiencia simultánea de la historia.
AOC llegó a casi medio millón de personas y generó miles de titulares sin pagar un peso. ¿Es así como se regenera -cambia de generación- la política? ¿Son los impostores expulsados de la nave una metáfora de la dirigencia obsoleta? Varios destacan el error político de ningunear a Twitch, que tiene 15 millones de usuarios activos diarios. Trump maneja un canal, pero con solo 144 mil seguidores, contra los casi 688 mil del canal de AOC, abierto el lunes pasado. AOC “no atrae partidarios, sino fans”, dice este artículo.
Desde 2014, Twitch es propiedad de Amazon. Ahí se transmiten los juegos grupales y e-sports más populares, como Fortnite, FIFA21 o League of Legends; hoy Among Us los superó en vistas. Lanzado en 2018, explotó este año, y es bastante distinto a los demás: la habilidad clave no es la velocidad de coordinación entre el ojo y la mano, sino saber mentir sin que se note. Algo así como un “desconfío” digital. O como la política.