Volviendo al sur, una de mapas y territorios: hay nuevo mapa de Argentina y dicen que en el centro del país está Ushuaia <3. Es bicontinental; al incorporar la Antártida, esa porción de pizza fría al fondo del mapa, quienes estamos en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza venimos a quedar en el norte. El sur es el polo, nada menos. También se incorpora (¡y dale con el cuerpo!) la plataforma marítima más allá de las 200 millas náuticas, con las Malvinas, Georgias, Orcadas y las Sandwich, como le marcó el gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur al Concejo Global de Emojis dos newsletters atrás.
Este cambio viene de la Ley 27.757 de Espacios Marítimos, que establece una nueva demarcación de la plataforma continental “marítima e insular” y aumenta su superficie en un 35 por ciento. Los nuevos límites fueron aprobados por las Naciones Unidas en 2016. Chile, sin embargo, los desconoce.
Como viene la mano con el clima, la verdad, no está mal ir mirando un poco más para el sur. Y de paso, ir pensando en plataforma continental, sin distinguir tanto entre que está sobre el mar y qué abajo. Detalles.
Pienso en el grupo radical ficticio de The Social Dilemma, “Extreme Center”. En el espacio digital no hay centros. En el real tampoco: siempre estamos acá. Lo del centro es un capricho, justamente, de la mirada a distancia, las representaciones gráficas. Y en los mapas el agua no moja.
Un cambio de perspectiva no viene mal.