Por supuesto que la literatura llegó antes, ¿cuándo no? ¿Recuerdan ese meme de principios de año que decía “La sección de libros de ciencia ficción apocalítica ha sido movida a Actualidad”? Yo vi fotos del cartelito en inglés y después me lo crucé en castellano, en papel y tinta, en una librería por Corrientes. Bueno, parece que ya tenemos el género literario de la época -y de hace rato-. Leí por primera vez la palabra cli-fi (“clima-ficción”) hace unos días, en un tuit de Federico Kukso, aunque tiene sus años. El activista Dan Bloom la creó en 2007, según reportó Vice en 2014; empezó a circular fuerte en abril de 2013, gracias a un artículo de NPR. Hay consenso en que puede rastrearse el origen género hasta 1962, con El mundo sumergido, de J.G. Ballard. Se señala que en vez de suceder en un futuro distópico, la clima-ficción suele plantear un presente distópico, o un futuro de muy corto plazo. El mismo Dan Bloom recopila recursos académicos sobre cli-fi aquí. En su propio blog, escribió en 2014: “¿Necesitamos un La cabaña del Tío Tom del cambio climático? Sí. Tengo la visión de cómo se escribe ahora mismo, y en el futuro”. Ay Dan, ojalá ese libro llegue pronto y sea persuasivo, que esto estaba en llamas cuando me acosté.