El jueves, el coordinador antiterrorista del Departamento de Estado de Trump, Nathan Sales, aseguró que Hezbolá está haciendo acopio de nitrato de amonio en distintos puntos de Europa con fines terroristas, a instancias del gobierno de Irán. Afirmó que hay depósitos de nitratos de amonio en Francia, Italia y Grecia, y que la explosión del puerto de Beirut del 4 de agosto, que dejó 190 muertos y 6500 heridos, fue parte de ese trabajo.
El nitrato de amonio es “una sal formada por iones nitrato y amonio”. Wikipedia avisa: “es un compuesto inestable y suele ser utilizado como fertilizante”. También llamado agroquímico, o agrotóxico.
En Argentina es comercializado por doce empresas, bajo supervisión de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC). Según publica El Norte, entre ellas están YPF, Fabricaciones Militares y Nidera (y otra que se llama Austin Powder S.A.). Hay nitrato de amonio en los puertos de Ramallo y San Nicolás, al norte de la provincia de Buenos Aires. Del otro lado de la frontera con Santa Fe, en Villa Constitución, organizaciones vecinales están en conflicto desde hace años con la empresa Nitron, que se instaló en la Zona Franca, libre de impuestos, a 500 metros de un barrio. Denuncian que los desechos contaminan el aire y el agua; en mayo de 2019, una marcha multitudinaria terminó en represión. En febrero la justicia dictaminó que la empresa incumple las normas de uso del suelo, pero la municipalidad apeló el fallo y el nitrato de amonio sigue ahí, muy cerca de las llamas de los incendios que consumen el delta desde hace meses. Ah: parece que también se está construyendo una planta de nitrato de amonio en el puerto de Quequén, para la empresa PierDoce, a 150 metros de la central termoeléctrica que almacena fuel oil.