El que llevó GD a San Rafael (y a América latina) es David Villegas, que pidió prestados tres mil pesos para entrar en 2019, y ahora tiene al menos 30 bitcoins (un millón de euros). En una entrevista de diciembre contaba orgulloso que maneja el 31 por ciento de la red. “Busquen la info de lo que es una pirámide, el 95% de la población vive en una pirámide pero está feliz porque no lo sabe. Cuando sos un cajero de supermercado nunca vas a ganar más que el supervisor y este nunca va a ganar más que el gerente y el gerente jamás va a ganar más que el dueño. Eso sí es una pirámide y la gente vive feliz, en Ganancias Deportivas tengo un asociado de primera línea y otro de tercera línea que tienen más que yo. Solo les digo que el perro le ladra al auto cuando está en movimiento”, decía. “El libro que más millonarios hizo en el mundo se llama Piense y hágase rico, no se llama Trabaje y hágase rico, si no todos los trabajadores andarían en Mercedes Benz y eso no pasa. Hay que romper paradigmas, dejar de creer en lo que nos dijeron nuestros padres. Hoy con trabajar no alcanza, el dinero cambió de manos, está en otro lado. Para que las cosas cambien uno tiene que cambiar y el cambio comienza en la mente. Dejar de ver la novela mexicana y aprender educación financiera”, dice.
J.G., el denunciante, dijo a El Confidencial: “Yo sabía que era una pirámide y que se iba a caer, pero no tan pronto. Yo creo que la Justicia y el fiscal lo saben: esto se paga con la gente de abajo, esto se cae. Yo quiero mi dinero”.
Carlos Barragán, de El Confidencial, tuiteó: “Me ha contestado el abogado de Ganancias Deportivas explicando su negocio. ‘Nuestra empresa, como otras muchas en la orbe, estamos adscritas a las nuevas comerciales de la post contemporaneidad y que encuentran asidero funcional en el advenimiento de la infopista’”.
Hablando de los servidores que sostienen el sistema, Villegas dice: “es lo que entiendo, (risas) yo era verdulero y tengo séptimo grado y ahora soy networker, de esto poco y nada”.