El martes, Mercado Libre envió a miles de clientes un email que se titulaba “Por nueva medida del BCRA: cambios en plazos y tasas de liberación” (apasionante tema para un domingo a la mañana, ¿verdad?). Allí decían: “Mediante una nueva normativa (Comunicación “A” 7305), el Banco Central de la República Argentina extendió los tiempos de liberación de los cobros con tarjeta de crédito que hacés a través de Mercado Pago y otras plataformas similares. En Mercado Pago no compartimos esta decisión, porque creemos que discrimina y perjudica a millones de PyMEs y emprendedores como vos, que venden y cobran todos los días a través de procesadores de pago como nosotros. A raíz de esta medida, nos vemos obligados a modificar las tasas y plazos de liberación de tus cobros a partir del 9 de julio.”
Esa misma tarde, el Banco Central emitió una circular donde dice: “Durante la anterior gestión al frente del BCRA se estableció una figura no contemplada en la ley, la de ‘agrupadores de pagos’ que intermedian entre los comercios y los emisores de las tarjetas de crédito y débito. Estos agrupadores cobran a los comercios porcentajes que llegan a triplicar la comisión establecida por ley (…) Según cuadros comparativos, frente a una comisión de 1,8% que se acordó en el marco de la ley, el principal agrupador de pago percibía una comisión de 3,39% a los comercios, que ahora decidió elevar, atribuyendo este incremento a la norma emitida por el BCRA.(…) La Comunicación A7305 no justifica el incremento de la comisión y, en caso de considerar que se incrementó el costo financiero de la operación, tienen margen para absorberlo sin trasladarlo a los comercios.”
Al margen del tira y afloje entre el BCRA y Mercado Libre, la categoría de “agrupadores de pagos” (o “procesadores de pagos”, como dice la empresa) blanquea a un (no tan) nuevo actor en el universo financiero. Lo que no tiene nombre no se puede pensar, y mucho menos regular.