“Es la intersección donde se encuentran todas las personas oprimidas”, dijo Raven Saunders sobre la equis que formó con sus brazos al subir al podio olímpico. Saunders tiene 25 años y acaba de ganar una medalla de plata por lanzamiento en peso. “Di TODO por esto. Si sos una persona blanca, LGBTQIA+, o estás peleando con condiciones mentales, esta medalla para vos. Va para todos los luchadores”, posteó después en su cuenta de Instagram. Y luego explicó el gesto en una entrevista con Today. “Muchos de los atletas hablamos sobre cuál iba a ser nuestra postura y qué defendíamos”, explicó Saunders. “Y la ‘X’ representa más o menos la intersección en la que se encuentran todas las personas oprimidas. Soy una mujer negra, soy queer y hablo de la concientización sobre la salud mental. Me ocupo mucho de la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático. Así que, personalmente, represento realmente esa intersección”. Bienvenido el feminismo interseccional al mainstream. Ahora, el Comité Olímpico Internacional está evaluando si Saunders no violó la regla n°50: evitar manifestaciones políticas en el podio.
La equis me recordó a una columna que leí hace un par de semanas, cuando salió la noticia de que en Argentina habría DNI con la opción de marcar una equis en el casillero del sexo para personas que se perciban como no binaries. Se titula “La X en el DNI, una oportunidad de fuga”, y está firmada por la activista trans Marce Butiérrez. Dice: “para algunas personas la X es una oportunidad, un refugio en un mundo donde cada vez somos más identificadxs y vigiladxs por las tecnologías”. Se me cruza la X de Malcolm X. Como dijo Raven Saunders, un cruce de caminos, una intersección de poder ser.