“2 vacuguaguas del SCS acercan la vacunación contra la #COVID19 a la población de Gran Canaria y Tenerife. En esta acción itinerante 2 guaguas turísticas recorrerán ambas islas administrando vacunas a personas de más de 12 años (ya cumplidos)”, tuiteó el jueves la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. La palabra la destacó Javier Salas, de la sección de Ciencia de El País, y a mí me la regaló Juan Eduardo Bonnin.
“Guagua” significa distintas cosas según donde se diga. El Diccionario de Americanismos de la RAE registra al menos cinco acepciones, con sus formas y variantes. Hay más orden en el tradicional Diccionario de la Lengua Española, donde una primera acepción explica el uso de Canarias:
“Can., Ant. y Guin. Vehículo automotor que presta servicio urbano o interurbano en un itinerario fijo.”
“Como significado de omnibús o autobús de servicio urbano tiene su origen en Cuba. Guagua es el resultado de una adaptación fonética de la palabra inglesa waggon, que significa vagón. En Estados Unidos, las grandes carretas que viajaban hacia el oeste de este país eran llamadas de esta forma, así como los autobuses de tamaño medio empleados hoy en día para el transporte gratuito de personas”, se dice en Muy Interesante.
Pero en América del Sur el sentido es otro, la segunda acepción del DLERAE:
“guagua2 Del quechua wáwa. 1. f. Arg., Bol., Col., Ec. y Perú. Niño de pecho. En Ec., u. c. m. y f.” Y, por extensión -se dice en el diccionario de americanismos- niño en general, o incluso hijo.
O sea que la vacuguagua de Canarias lo es por partida doble: es el colectivo donde se vacuna a les niñes (desde 12 años en adelante). Un espacio, un tiempo y un estado.