“Ya está disponible @chivowallet en @GooglePlay, para los 156 modelos de smartphones de LG. Vamos por partes para no saturar los servidores con tantas inscripciones al mismo tiempo. Todavía afinamos pequeños detalles. Muy pronto estarán disponibles muchos más modelos”, tuiteó el miércoles Nayib Bukele, el presidente de El Salvador. Dos días antes, había compartido los tutoriales para usar esta billetera. Sus tuits son una mezcla de marketing con soporte técnico.
La Chivo Wallet es la “billetera oficial de Bitcoin y Dólar del Gobierno de El Salvador”. Mientras escribo, su sitio está caído. Desde el martes, el bitcoin es moneda de curso legal en El Salvador, junto con el dólar: se puede usar para cualquier transacción, y según la Ley Bitcoin “todo agente económico” tiene que aceptarlo. A través de la Chivo wallet. Con la descarga de la app, se regalan 30 dólares en bitcoin.
“Chivo es como bacán, cool. Hay un montón de gente quejándose: ‘me rehúso a que me quiten mi palabra, me la están arruinando’, me cuenta un amigo desde El Salvador. “La Chivo wallet es una billetera custodiada, protegida por el gobierno: no te dan tus llaves, no es libertad, sino más control. Están usando el bitcoin para tomar control de las billeteras de la gente, pueden no pagarlas cuando quieran, ellos son los que hacen tus transferencias… y cero privacidad”, dice. Ya hay denuncias de que la app espía a sus usuarios y da datos al gobierno. “Está re mal diseñada, la gente está perdiendo dinero. Hay unos cajeros que han puesto y ya los están quitando. Todos los políticos están haciendo servicio al cliente. Una empresa privada ha recibido un montón de dinero para desarrollar la Chivo; son prestanombres. El día del lanzamiento, el bitcoin cayó estrepitosamente. Hubo una manifestación de 1500 personas”, dice mi amigo. “País laboratorio: todos los costos de transferencias van a una empresa privada; es como pagar un impuesto por todas tus compras y que encima el gobierno sepa a quién le diste dinero”.