¿Será que Evergrande va a nombrar una época, como Lehman? El lunes a la mañana el común de les occidentales no conocía este nombre. Un par de horas más tarde estaba -perdón por el anacronismo- en todos los noticieros.
“La empresa inmobiliaria Evergrande, que se tambalea, ha dominado los titulares de esta semana en China, amenazando aparentemente con un contagio global de activos que, de alguna manera, ha afectado a casi todo el mundo, desde los inversores minoristas de Estados Unidos hasta los especuladores de criptomonedas sin exposición directa a la República Popular”, explicaba el miércoles David Wertime en Protocol China. El jueves se difundió que el gobierno chino llevaba ya más de 50 mil millones de dólares invertidos en “rescatar” a Evergrande, la segunda empresa inmobiliaria más grande de China, que acumula una deuda de 300 mil millones de dólares. Es decir el 2 por ciento del PBI de China, o casi el 70% del PBI de Argentina, o casi siete veces nuestra deuda con el FMI.
Fue una semana movida también para las criptomonedas. “Es una toma de beneficios por parte de inversores en criptomonedas (a menudo muy apalancados) que acaban de enterarse de la existencia de Evergrande y que, en su mayoría, saben que (a) es malo para la economía china y (b) que si la economía de China va mal, también lo hace gran parte del mundo”, dice Wertime. “También significa que las criptomonedas son cada vez más una clase de activos como los demás”, dice el editor de fintech de Protocol, Owen Thomas. “Imaginaron una herramienta monetaria separada del mundo financiero convencional, pero se están entrelazando”.
China limita la minería y las transacciones con cripto desde 2019. Ayer el Banco Central se plantó: “Las actividades comerciales vinculadas con monedas virtuales son actividades financieras ilegales”.
Creo que la caída de Evergrande es la primera noticia financiera china que recuerdo. “Mao se habría reído mucho al pensar que las bolsas de todo el mundo están temblando porque una empresa china está quebrando”, tuiteó Branko Milanovic.
Wertime: “Puede que usted no se interese por China, pero la economía china de alguna manera se interesará por usted”.