“Esa palabra nueva que apareció ahora, desacople”, dijo, palabra más o menos, el doctor Tartaglione el martes, en el programa La inmensa minoría, por Radio Con Vos. Hablaba del desacople en las curvas que grafican la pandemia: la de los casos se desenganchó de la de las muertes. Se ve bien en este gráfico que cita Juan Schmukler, trayendo la misma palabrita: la línea que muestra el número de personas con COVID (la azul) se dispara; la de las muertes (la naranja) se mantiene baja. El mismo desacople se ve entre los números de casos y los de las internaciones: los casos en Argentina están creciendo a un 66% semanal (¡como el número 66 de esta cartita!), mientras que internaciones y terapia intensiva siguen planchadas. Por suerte.
La misma palabra usa Roberto Feletti, el secretario de Comercio, pero con otro sentido claro. “Sin desacople no es posible sostener una política de precios”, dijo en una entrevista con FM La Patriada, en relación a los precios de los alimentos de Argentina para mercado interno y para exportaciones. “Creo que el desacople va a llegar y va a estar”.
Mientras tanto, en el mundo de las criptomonedas hay quienes esperan “el desacople” (respecto de la bolsa y las finanzas tradicionales) como quien espera la llegada del Mesías.
Des acoplar: pienso en un camión que deja su carga, su lastre, su ancla.