Hay diciembres de oscuridad.
Esta es otra tradición demasiado buena para ser verdad que, como la bajada (N65P10), aparentemente es posta (el mundo está lleno de cosas demasiado buenas para ser verdad).
“En Islandia es tradicional regalarse libros por Nochebuena, una costumbre que recibe el nombre de Jólabókaflóð y que se traduce como ‘inundación navideña de libros’. Comenzó durante la II Guerra Mundial, cuando las importaciones sufrieron serias restricciones. El papel, que seguía siendo asequible, convirtió a los libros en un popular regalo navideño”. La cita es de Ludus, pero hay muchas fuentes que coinciden, incluyendo el sitio jolabokaflod.org, escrito en inglés pero desde Islandia. “Esto reforzó la cultura de Islandia como nación de adictos a los libros: un estudio realizado por la Universidad de Bifröst en 2013 reveló que la mitad de la población del país leía al menos ocho libros al año”, dice. “Desde 1944, el sector del libro islandés publica cada año un catálogo -llamado Bókatíðindi (“Boletín de libros”, en inglés)- que se envía a todos los hogares a mediados de noviembre, durante la Feria del Libro de Reikiavik. La gente lo utiliza para pedir libros para regalar en Navidad”.
En jolabokaflod, como dice en la URL, se castellaniza algún caracter y empiezo a distinguir morfemas, pedazos de cosas que significan: al final dice flod, que se puede relacionar con flood, inundación en inglés; antes dice bok, parecido a book, “libro”. Y el Jola, según Wikipedia, viene de Yule, “una celebración relacionada con la mitología germana y el paganismo nórdico”, aunque “el Yule originalmente duraba doce días y el cristianismo lo asimiló a la Navidad”. Inundación de libros del solsticio. La gente de jolabokaflod.org cierra: “Durante las fiestas, los regalos se abren el 24 de diciembre y, según la tradición, todo el mundo lee enseguida los libros que le han regalado, a menudo mientras bebe chocolate caliente o una cerveza navideña sin alcohol llamada jólabland”.
La verdad suele ser inverosímil, y a veces tan bella.