Desde el martes, Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, Brasil, sufre lo que los medios llaman “las peores lluvias desde 1932”. Al cierre de esta palabra, sábado por la tarde, se contaban 140 personas muertas, 191 desaparecidas y 967 evacuadas, sin techo (desabrigadas), según Globo.com. La mayor causa de muerte fueron los deslizamientos de tierra o deslaves, el efecto de las inundaciones en los morros.
Refiere Nacho Lemus que el Centro de Previsión de Tiempo y Estudios Climáticos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE) considera a las inundaciones y deslizamientos en Petrópolis como la mayor catástrofe climática sufrida por Brasil.
“¿Por qué vivías en un área de riesgo conociendo toda la situación?”, le preguntó André Vieira, de TelesurTV, a Natália, una de las sobrevivientes de la tragedia, habitante del Morro da Oficina, hoy arrasado. “Porque no tengo para donde ir, el único lugar es allá mismo. O me quedaría en la calle, por eso prefiero vivir allá mismo”, respondió.
Asegura Vieira que en 2021, Jair Bolsonaro recortó en un 75 por ciento el presupuesto asignado a prevención de desastres climáticos como este.