El lunes, Vladimir Putin dio un discurso donde reconoció como naciones soberanas a las repúblicas separatistas de Lugansk y Donetsk. En la edición de Primera Mañana del martes, Tomás Aguerre destaca este fragmento. “Como resultado de la política bolchevique surgió la Ucrania soviética que, incluso hoy en día, puede con razón llamarse Ucrania de Vladimir Ilich Lenin. Él es su autor y su arquitecto. Esto está completamente verificado en los documentos históricos. Y ahora, sus agradecidos descendientes han demolido monumentos de Lenin en Ucrania. Esto es lo que llaman ‘descomunización’.
La noción no es de Putin: lleva décadas nombrando procesos de Camboya a Hungría. En este informe de France 24 emitido en enero se resume el proceso de “descomunización” de Ucrania, que se profundiza desde 2014. En 2015 se aprobó una ley de descomunización para barrer con todos los símbolos “comunistas, nacionalsocialistas o totalitarios”. “Ucrania borró la huella de su pasado soviético al renombrar miles de calles, pueblos y ciudades y retirar del espacio público miles de monumentos de figuras comunistas, como Lenin”, decía La Vanguardia en 2017. El informe de France 24, filmado en Donetsk, muestra la disconformidad de mineros mayores.
“¿Quieren la descomunización? Nosotros estamos de acuerdo”, continuaba Putin su discurso. “Pero es innecesario, como suele decirse, detenerse a mitad de camino. Estamos listos para mostrarles lo que significa la descomunización real para Ucrania”.