Gabriel Boric Font cierra su discurso de asunción desde el balcón del Palacio de La Moneda.
“Sé que en cuatro años más el pueblo de Chile nos juzgará por nuestras obras y no por nuestras palabras. Y que como decía un viejo poeta, el adjetivo, cuando no da vida, mata. Hoy era necesario hablar; mañana, todos juntos a trabajar.
Como pronosticara hace casi cincuenta años Salvador Allende, estamos de nuevo, compatriotas, abriendo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre -¡el hombre y la mujer libre!- para construir una sociedad mejor.”