“Here’s the featurette Zelensky screened for the U.S. Congress”, tuiteó el miércoles Kevin Rothrock, editor del medio independiente ruso Meduza. Traduce Google: “Aquí está el reportaje que Zelensky proyectó para el Congreso de los EE. UU.” Otras traducciones para featurette: “video”, “cortometraje”. Sigue Rothrock: “Lo compartió en Telegram hace un momento con la leyenda ´Cierra el cielo sobre Ucrania!’ Advertencia: imágenes muy gráficas.”
Lo veo: una pieza de comunicación perfecta en dos minutos y medio. Comienza mostrando desde el aire las principales ciudades ucranianas, casi en plan turístico: urbes europeas atravesadas por ríos, con cielo azul, parques, grandes edificios. Cierra el plano: jóvenes riendo, niñas jugando con palomas.; todo con fondo de violines nostálgicos. Hasta que empiezan las explosiones, y todo se vuelve gris y naranja. Hay niñas y niños llorando, ruinas, evacuaciones, destrucción, separaciones, víctimas, fosas comunes, hasta bebés muertos. Se ve a la embarazada a la que sacan en camilla, que como dijo Carlos Scolari ya es la imagen de esta guerra. Y termina con un call to action en blanco sobre negro: “Close the sky over Ukraine” (“Cierren el cielo sobre Ucrania”). Una frase potente que no deja de sonar poética.
Zelensky es un profesional del show business. Es productor, guionista y fundamentalmente un actor cómico, pero no estamos para comedia; así que aplica todo su histrionismo para conmover. Lo vimos guiñando el ojo en sus mensajes presidenciales, vestido con remera verde militar; de hecho, no se saca el traje de fajina desde febrero. Un poco como Fidel Castro con el uniforme verde oliva: construcción de personaje. Ya lo llaman “Winston Churchill en remera”. De hecho, evocó sus palabras.
Así como en las últimas guerras (Siria, Afganistán, Irak) el mandato era no mostrar los cadáveres, porque ojos que no ven, etc, parece que ahora la consigna se hubiera invertido: hay que mirar, para conmoverse, para apoyar.