“Putin puede haber optado por marcarse un Malvinas, ese tipo de guerra exterior por motivos interiores, de gran costo social interior, y que solo puede finalizar por KO.” Lo dijo Guillem Martínez en CTXT, justo al borde de los cuarenta años de la guerra, cuando se vuelve a discutir.
“Desde hace tiempo hay quienes plantean la necesidad de una remalvinización de la Argentina. El concepto tiene su opuesto: la desmalvinización: el abandono de la causa nacional, el olvido de sus protagonistas, o políticas denunciadas como contrarias a los intereses nacionales”, dice Federico Lorenz en ElDiarioAr. “En su origen, el significado de la desmalvinización fue completamente diferente”.
Cita a Alain Rouquié, entrevistado por Osvaldo Soriano para Humor en marzo de 1983: “‘Quienes no quieren que las Fuerzas Armadas vuelvan al poder, tienen que dedicarse a ‘desmalvinizar’ la vida argentina. (…). Porque para los militares las Malvinas serán siempre la oportunidad de recordar su existencia, su función y, un día, de rehabilitarse.’ (…) Desmalvinizar, en su origen, significaba sencillamente quitarle un símbolo a los militares golpistas y a sus defensores.” Después cambió. “La desmalvinización incorporó otros significados. Acallar la voz de las Fuerzas Armadas produjo la negación de la experiencia de guerra de los ex combatientes y el olvido de la guerra misma. Pero más profundamente, debido a su arraigada presencia en la cultura política argentina, la desmalvinización pasó a significar el abandono o la claudicación en la causa nacional de la recuperación de las Malvinas.”
Lorenz asegura que esto llevó a un movimiento de “remalvinización”, y dice que hoy “la desmalvinización es más retórica que real.” Concluye: “Un país que hizo de la memoria y la justicia los ejes de la reconstrucción democrática debería estar atento a los peligros de discursos esencialistas y estigmatizadores que construyen una idea de pertenencia basada (…) en la obligatoriedad de un dogma de la argentinidad”.
Mientras tanto, se organiza la Malvinas Argentinas GameJam.