“Desde que comenzó la pandemia, decenas de usuarios han bromeado en las redes sociales sobre el efecto positivo que esta tiene en la belleza de las personas. ‘¿Soy yo, o veo a la gente más guapa cuando lleva la mascarilla?’, es lo que muchos se han preguntado estos años. La ciencia ha estudiado este fenómeno. Y efectivamente, no nos hemos vuelto locos: mejoran la percepción de atractivo de las personas. Sí, es cierto que cubre la mitad de la cara, por lo que esta ‘magia’ podría estar relacionada con la ‘belleza de la oclusión’”, aseguraba el lunes Albert Sanchis, en Magnet. “Las mascarillas, originalmente un tabú social asociado con la enfermedad, aumentan el atractivo, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cardiff y publicado en la revista Cognitive Research: Principles and Implications. Los investigadores se sorprendieron al descubrir que tanto los hombres como las mujeres se veían mejor con un cubrebocas que oscurecía la mitad inferior de sus rostros. En lo que puede ser un golpe para el medio ambiente, también descubrieron que una cara cubierta con una máscara quirúrgica de tipo desechable probablemente se consideraría la más atractiva. La pandemia ha cambiado nuestra psicología en la forma en que percibimos a los usuarios de mascarillas. Cuando vemos a alguien con ella ya no pensamos ‘esa persona está enferma, necesito alejarme’. (…) Michael B. Lewis, uno de los autores del estudio, explicaba que es posible que las mascarillas mejoraran el atractivo porque dirigían la atención a los ojos. Y señalaba que otros estudios habían encontrado que cubrir la mitad izquierda o derecha de la cara también hacía que las personas se vieran más atractivas, en parte porque el cerebro llena los espacios que faltan y exagera el impacto general, mejorándolo.” La magia de las expectativas.