“El proyecto que une Vaca Muerta, Zapala y las criptomonedas”, tituló el miércoles La Mañana de Neuquén. Y después: “Zapala podría convertirse en una localidad productora de criptomonedas (…). La energía para crear estos bitcoins se sacaría del gas extraído de Vaca Muerta.”
Una localidad productora de criptomonedas. Como si las criptomonedas fueran un producto, algo que se puede comer, o vender, o exportar, que crea trabajo o paga impuestos.
La nota destaca que se harán ductos para llevar gas al data center, que “estará en condiciones de generar unos 50 bitcoin por mes”. Generar. Estiman que emplearán “entre 100 y 150 personas”.
“Estamos diversificando y ampliando la matriz económica; estamos creando desarrollo en la zona Centro y dando pasos pioneros en esta tecnología aplicada, para darle valor agregado a los procesos productivos”, dijo el gobernador Omar Gutiérrez. No termino de entender dónde está el valor agregado del bitcoin ni cómo incide en los procesos productivos.
Fernando Montero, CEO de la Zona Franca Zapala, dijo a BNAmericas: “Queremos que se establezcan empresas de tecnología y exporten a todo el mundo desde aquí”. La consultora agrega: “Además de las ventajas aduaneras y logísticas, en la zona de Zapala no se pagan impuestos por el uso de servicios públicos”.
“La empresa detrás es FMI Minecraft Managment, del empresario John Blount, quien se ha especializado en la minería cripto desde 2018”, cuenta Eduardo Venegas en BeinCrypto. La web de la empresa parece creada ayer. Invita a conocer su “nueva operación minera”, y entre fotos de Neuquén destaca cuatro ventajas: “una de las reservas de gas más grandes del mundo”, “dentro de una zona de libre comercio”, “logística en la puerta” y “precio de la energía debajo de los $0.03 centavos”.
Tuiteaba Martín Álvarez: “Gas de fracking de Vaca Muerta para hacer criptomonedas. Subsidias con arcas estatales la extracción fósil para el beneficio de una moneda privada sin control estatal. ¿Cuánto derrame puede tener eso?”